Un novio para papá - YunJae

Título: Un novio para papá

Autor: Marysabel

Pareja(s): YunJae, mención de YooSu, y picante de MinSu(?

Extensión: OneShot

Género: Romance, Comedia, AU

Sinopsis: Kim Changmin ya está cansado y aburrido de ver a su appa de un lado a otro. Y dedicando sus ratos libres a él. Es que Changmin no es nada celoso referente con su appa, él quiere que también sea feliz, y qué mejor que con un novio a su lado. Pero ya que él no lo busca, tendrá que hacer "la tarea sucia" de buscar al mejor prospecto para su padre.

N/A: Ya era tiempo de que hiciera un fanfic dónde Changmin, el hijo legal del YunJae(?, fuera hijo de Jae, jaja~. Utilizaré el término "appa" para cuando Changmin se refiera a Jae, para darle ese toque "realista" y cute a Changmin, porque, imagínenlo diciéndole así a Jae >3< -Chang en sí es cutie-(?

Antes esto iba a ser un mini-serial, PERO, me dije: "¡No, así jamás saldrá hasta que pase un año!" y bueno, de regreso de la universidad me puse a estructurarlo más ... y, eme acá, siendo poco más de las 2am *v* -nadie le importa- ... ah~ ya me alargué xDD, ¡Disfruten!

PD: En todo el shot, imaginen a Changmin con la cara que tiene en la caratula~ xD

-Debe ser educado, alto, guapo, cuidadoso y sobretodo, que al verme, me quiera. –tomó su malteada y dio varios sorbos desde su pajilla.

-No pides mucho, ¿eh? –Junsu rió ante lo que aquel pequeño pedía. Para sólo tener ocho años, era muy decidido.

-La verdad es, que acabo de describirte, Junsu-hyung. –Changmin le brindó la sonrisa más grande y sincera que tenía.

-Este mocoso… -reclamó Yoochun, que se encontraba a un lado de Junsu. Este último disfrutaba lo que el pequeño decía, como siempre.

-Déjalo ya. –Changmin tomó una de sus papas fritas del plato y comió. Yoochun tomó de su gaseosa para no hacer algo contra un simple niño. –Tengo a alguien en mente.

-¿De verdad, hyung? –preguntó Changmin con sus ojitos brillosos.

-Yunho.

-¿Jung Yunho? –preguntó Yoochun, no muy seguro de lo que decía.

-¿Quién es Yunho? –Changmin preguntó, con el ceño fruncido y sus labios en un puchero molesto. No le gustaba el no saber algo.

-Nuestro jefe y el  de tu padre. –respondió Junsu.

-Pero llevan años trabajando juntos, y mi appa no ha dicho nada. –su rostro demostraba su confusión y enojo.

-Sus áreas de trabajo son muy diferentes, no tienen por qué verse. Además, recuerda que tu padre no sólo tiene este trabajo. –respondió esta vez Yoochun, ya más calmado.

-Oh… -asintió, complacido por la respuesta.

-¿Te gustaría conocerlo? Quizá quieras darle el visto bueno antes de presentárselo a Jaejoong. –Junsu le dio una enorme sonrisa, y Changmin se sintió gustoso.

-Yo quiero conocer tu oficina, hyung. –Junsu abrió levemente su boca, y sus ojos casi salían de sus órbitas por la sorpresa. Yoochun simplemente contó hasta treinta para no hacer algo que rompiera su gran amistad con Kim Jaejoong.

~ UN NOVIO PARA PAPÁ ~

Jaejoong salía corriendo de su trabajo de la mañana, mientras se quitaba su uniforme y maniobraba para colocarse el uniforme de su trabajo de la tarde. Cuando logró tener puesto su otro uniforme, se dispuso a dar algunas grandes mordidas a su pan dulce –que dulcemente Changmin había guardado en su lonchera-. Sonrió al recordar a su hijo, la razón por la cual trabajaba tanto.

Había tenido mucha suerte al obtener dos trabajos donde le permitieran tener sus fines de semanas libres.  Porque no sólo descansaba de su tan agitada jornada diaria, sino que también, podía tener un poco más de tiempo con Changmin.

Cuando se bajó del autobús, corrió lo más rápido que podía hacia su lugar de trabajo, golpeando a una que otra persona en el proceso. Siempre disculpándose luego de ello. Justo cuando iba a entrar al área de máquinas, se tropezó con otra persona.

Cayó sobre su propio trasero, y se quedó un momento en el suelo. La noche anterior no había dormido muy bien, y la mañana estuvo demasiado ocupada la cafetería. Se levantó lentamente, pidió disculpas al hombre que había chocado con él, y se dispuso a marcar su horario de llegada.

El otro hombre sólo observó el camino que él había recorrido, con una sonrisa.

~ UN NOVIO PARA PAPÁ ~

Varios días más tarde, Junsu llevó a Changmin a su oficina. Ese día Changmin no había tenido clases, y Jaejoong le pidió de favor que lo cuidara sólo por unas horas. él no había dudado en aceptar, después de todo, Changmin no hacia las mayores locuras cuando estaba con él.

-Busco a Jung Yunho.  –la secretaria del Señor Jung se sorprendió al no ver a nadie frente a ella, pero optó por levantarse de su silla. Se sorprendió al ver una pequeña cabellera, varios centímetros de su gran escritorio.

-¿Tie-tiene cita? –su rostro reflejaba su total incredulidad.

-Él me espera. –Changmin le brindó una angelical sonrisa, y optó por sentarse en los sofás de espera.

La pobre chica seguía sin creer lo que había pasado, ¡un simple niño de no más de diez años le había hablado como todo un adulto!

Se dirigió hacia  la oficina de su jefe, pensando y analizando en nada más que lo que había sucedido. Llamó a la puerta, y se le cedió el paso.

-Alguien lo busca, Señor. –entró un poco a la oficina, dejando una distancia entre la puerta y ella.

-¿Quién? –Yunho levantó su vista de todo el papeleo que constaba su trabajo para mirar a su secretaria.

-Yo. –Changmin entró, como si no fuera la primera vez que lo hacía. Observó una de las sillas que se encontraban frente al escritorio de Yunho y se sentó en ella.

La secretaria de Yunho se disculpó, y salió de ahí para continuar con su trabajo.

-¿Quién eres? –Yunho quería reírse de la situación. ¿Alguien le estaba jugando una broma?

-Kim Changmin. –se presentó con una gran sonrisa. Se escucharon una voces fuera de la oficina, y Junsu entró.

-Lo siento, Yunho. Se escapó de mi oficina. –se disculpó, mientras veía reprobatoriamente a Changmin, quien le dedicó un puchero como disculpa.

-¿Es tu sobrino? –Yunho abandonó su escritorio. Más que todo para relajarse de todo lo que había trabajado, y para poder observar a aquel chiquillo.

-No. Es hijo de un amigo, pidió que lo cuidara por hoy. –se sintió apenado. Yunho le dijo que no se preocupara con una sonrisa.

-Mi appa es muy hermoso. –Changmin miró muy inocentemente a Yunho. Junsu negó levemente. Sabía lo que tramaba.

-No lo dudo. Tú eres alguien muy encantador. –Yunho revolvió los cabellos de Changmin, este hizo una mueca pero no le impidió que lo hiciera. Junsu supo que ese había sido su pequeño castigo por haberse escapado.

-Junsu-hyung también, ¿no lo cree? –dijo para que dejara su cabello de una vez.

-Tiene un enamoramiento conmigo. –dijo en un tono de pesar.

-Dime Changmin, ¿qué es lo que más te gusta de él? –Yunho parecía divertido con la situación.

-Su trasero. –respondió como si no la gran cosa. Junsu se sonrojó demasiado y quería hundirse en lo más profundo de la tierra.

-Ya veo. –Yunho respondió totalmente divertido.

-¿Le ves su trasero? –preguntó con total molestia, y su rostro también se lo decía. ¡Oh, oh! Yunho no quería problemas, ¡menos con un niño!

-¡No! Junsu es sólo un amigo. –dijo rápidamente.

-Bien. Que ya tengo suficiente con el tonto de Yoochun. –se cruzó de brazos, y Yunho creía ver a una persona mayor, y no un niño.

-Changmin… -Junsu carraspeó un poco.

-¿Quisiera comer en mi casa? –Changmin cambió totalmente de humor. No iba a dejar ir su plan porque a todos les gustara el trasero de SU amado.

-¿No se enojarán por invitarme? –Yunho sabía lo que llevar a desconocidos a casa significaba para los padres.

-No. A appa le agradará. –respondió con una sonrisa.

-Changmin… -volvió a llamarlo Junsu. Lo que estaba haciendo era muy precipitado.

-Me encantaría conocerlo, sin duda. –le sonrió y volvió a alborotarle el cabello. Junsu gozó ante eso.  –Eres muy encantador.

-Lo sé, por eso Junsu-hyung me ama. –esta vez, se apartó del toque, y cuando Yunho iba a decirle algo, Junsu volvió a hablar.

-Bien, ya debemos irnos Changmin. –se acercó a él para tomarlo de la mano, más que todo para asegurarse de que lo acompañaba de vuelta.

-Pero tiene que confirmar que irá. –Changmin dijo, aunque ya se encontraba tomando la mano de su mayor.

-Junsu me pasará la dirección luego. –dijo para no preocuparlo, y hacer que Junsu quitara esa cara de muerte que tenía.

Tanto Junsu como Changmin asintieron, y salieron de aquella oficina.

-No vuelvas a hacer eso. –le regañó.

-Pero gané una cita. –dijo victorioso. Junsu no pudo negar aquello.

-Eso sí… -dijo cansado, pero feliz.

-Tengamos una cita, hyung. –dijo cuando entraron de nuevo a la oficina de Junsu.

-Aún eres muy pequeño. –Junsu rió, imaginando el rostro de Yoochun, quien había escuchado eso, pero no le había permitido el paso a su oficina, para así evitar pequeñas discusiones.

~ UN NOVIO PARA PAPÁ ~

-Appa, ¿podrías cocinar algo muy delicioso el domingo? –Changmin dijo cuando terminó con su tarea de matemáticas.

-¿Invitarás a tus amigos? –preguntó con una sonrisa Jaejoong. Se sentaba a un lado de su hijo, para así descansar un poco luego de todo su agitado día.

-No. Vendrán Junsu-hyung y un amigo. –Jaejoong se sorprendió ante eso. Junsu usualmente le decía si pasarían un fin de semana juntos, ya que él sabía que hacia todo lo posible para estar con Changmin.

-Junsu no me había dicho nada sobre que él y Yoochun vendrían. –cerró por un momentos sus ojo, por lo que se perdió el rostro de despreció que llegó a Changmin.

-No vendrá con Yoochun. Sino, con alguien mejor. –arregló sus cosas, y eso hizo despertar a Jaejoong.

-¿Tiene un nuevo novio? -¿cuán ocupado había estado últimamente? Que ya ni sabía de la vida amorosa de sus amigos.

-¡Appa! ¡El único novio de Junsu-hyung soy yo! –pateó contra el piso, haciendo berrinche.

Jaejoong se pateó mentalmente por lo que había dicho. Aunque su hijo se miraba muy tierno cuando hacía esos berrinches por su amor hacia uno de sus mejores amigos.

-Ya, ya. No fue intencional. Tranquilo. –Jaejoong atrajo el pequeño cuerpo de su hijo hacia el suyo para abrazarlo fuertemente y calmarlo.

Changmin decidió rendirse, y abrazarse al cuerpo de su padre. Ambos ya tenían mucho sueño.

~ UN NOVIO PARA PAPÁ ~

Junsu había llamado a Jaejoong, un día después de que Changmin le dijera sobre la comida del domingo. Le había explicado que todo era idea de Changmin, y que no podía decirle mucho sobre ello.

Jaejoong, Yoochun y Junsu se habían conocido en sus días de secundaria, y fueron a la misma universidad juntos. Jaejoong, al menos, estuvo dos años en la universidad, antes de conocer a la madre de Changmin.

Era una linda chica, pero ambos se dejaron llevar por el momento, que no pensaron en el mañana. Cuando supieron que se encontraba embarazada, decidieron afrontar la situación. Entonces Jaejoong dejar la universidad, y buscar un empleo. Pero cuando finalmente el día del nacimiento de Changmin había llegado, lamentablemente,  el parto se complicó. Dejando a Jaejoong con la fuerte decisión en elegir entre la vida de su esposa o la de su hijo.

Él pidió, con todo dolor, que priorizaran la de ella. Pues la madre de la chica le había suplicado que así fuera, que siempre podrían tener más hijos. Pero aunque los doctores hicieron todo lo humanamente posible por salvarla, no pudo sobrevivir.

Por lo que, desde entonces, se encargó de dar todo por Changmin.

El domingo finalmente llegó. Changmin se encontraba muy feliz arreglándose para la ocasión, y Jaejoong preparaba la comida, como si nada. Porque al final, no había logrado sacarle información a su propio hijo.

Changmin se echó otro poco de su perfume, y decidió ir hacia la cocina, para ver cómo iba todo.

-Vaya, sí que estás muy guapo, Changmin. –Jaejoong dio un pequeño vistazo a su hijo, mientras miraba con detenimiento el guisado que se cocía en la estufa.

-También deberías cambiarte, appa. –lo miró con su pequeño rostro de desaprobación. Jaejoong se encogió de hombros.

-Debo terminar la deliciosa comida que Kim Changmin me pidió que preparara con tanto espero. –Changmin supo su derrota.

-Está bien, pero luego irás a cambiarte. –salió de la cocina, y Jaejoong rió ante la actitud de su hijo.

Changmin decidió sentarse en el sofá, y esperar a que su padre terminara, para luego ayudarlo a escoger lo que usaría.

Jaejoong no prestó mucha atención cuando Changmin entró detrás de él a su habitación. Sacó un simple pantalón de lona, y una camiseta un poco más grande que su cuerpo. Se dispuso a tomar un baño, dejando a su hijo en su habitación.

Cuando volvió, notó como su ropa se encontraba revuelta en el piso. Pero cuando dirigió su vista hacia su cama, miró como un pantalón formal café y una camisa a juego se encontraba muy bien ordenada sobre ella. Y a unos pocos centímetros, su hijo lo miraba con una gran sonrisa.

-¿Changmin? –enarcó su ceja, pidiendo explicaciones sobre el desorden.

-Ibas a vestirte como si salieras conmigo al parque. Debes usar algo más formal.

-Perfecto. Ahora mi hijo me viste. –Jaejoong resopló, y comenzó a secar su cabello.

-Appa, hoy debes estar muy guapo. –Changmin se acercó a su padre y lo abrazó de la pierna (donde la toalla aún lo envolvía) –Ya sabrás por qué.

Y sin más, dejó que su padre se alistara. Jaejoong estuvo varios minutos atónito. Pero prefirió dejarlo ir, y arreglarse. Dio un largo suspiro cuando volvió a notar el desorden.

Justo cuando Jaejoong salió de su habitación, tocaron a la puerta. Jaejoong recibió con una sonrisa a Junsu y Yoochun, pero se sorprendió al ver a aquel hombre ahí. A Jung Yunho.

-¡Se-señor! –saludó con una reverencia de noventa grados. Sabía que Yoochun y Junsu eran amigos de Yunho. De Jung Yunho, su jefe. Pero nunca imaginó que lo invitaran a que comieran juntos, y menos en su casa.

-Pasa, pasa. Mi appa se ha esforzado por hacer la mejor comida de todas. –Changmin se acercó a Yunho y lo tomó de la mano, adentrándolo a su casa.

Jaejoong miró petrificado. Imaginando que luego tendría problemas o algo por el estilo.

-Descuida. Yunho está encantado con él. –Junsu le tranquilizó.

-Pero… -muchas dudas se hicieron notar en la expresión de Jaejoong.

-Fue su idea invitarlo. Realmente, todo fue su idea. –se defendió Yoochun, mientras señalaba a Changmin.

Jaejoong buscó la mirada de Junsu, esperando que lo que Yoochun le decía, fuera otra de sus ideas locas. Pero al ver como este le pedía disculpas con la vista, optó por dar un largo suspiro, y esperar a ver lo que sucedería con el plan o lo que sea que su hijo había tramado.

~ UN NOVIO PARA PAPÁ ~

Jaejoong se había asombrado (o más que todo, asustado), porque el tema principal, siempre fue él. Y quien en su mayoría se encontraba hablando, era nadie más, que su propio hijo.

Se sintió tan aliviado cuando ya todo había terminado. Junsu y Yoochun se habían ido primero, ya que Changmin se encontraba muy gustoso charlando con Yunho, mostrándole cualquier cosa.

-Changmin, ya es hora de que el Señor Jung se marche. –dijo en tono tranquilo. Desde hace unos minutos había visto como Yunho se notaba un poco cansado.

-Appa… -infló sus mejillas. Pero Jaejoong no iba a cambiar de idea. –Bien. Fue un gusto que haya aceptado mi invitación. –agradeció y le dio una reverencia. Yunho únicamente le sonrió y asintió en respuesta.

Jaejoong acompañó a Yunho hacia la puerta, mientras Changmin iba para su habitación.

-Lamento lo que mi hijo ha hecho. No era su deber venir y… bueno. Pido disculpas si interfirió en sus asuntos personales. –volvió a darle una reverencia de noventa grados.

-Descuida, disfrute mucho. Especialmente la comida. Cocinas muy bien, Jaejoong. –le brindó una gran sonrisa. Y Jaejoong pudo sentir como sus piernas temblaban.

-Gra-gracias… -no sabía que más decir, ¡Su atractivo jefe le daba un elogio, y además, decía su nombre!

-Realmente disfruté este día. Y, si no le molesta, me encantaría que se repitiera. –Yunho esperó paciente la respuesta de Jaejoong, pero este aún no respondía. En su lugar, sólo lo miraba atónito. -¿Jaejoong?

-¿Eh? Ah, sí… sí. Lo que desee está bien. –Jaejoong sonrió ampliamente.

-Bien. Nos vemos en el trabajo. –Yunho se despidió, y se marchó.

Jaejoong seguía sin creer que el guapísimo Jung Yunho había ido a su casa a comer, ¡por petición de su hijo!

Algunas personas no mentían sobre el poder que los niños tenían en su interior. Jaejoong cerró la puerta y se dirigió a la cocina, para tomar un poco de agua fría y así calmarse un poco. Changmin entró a la cocina, no muchos minutos después.

-¿Se besaron? –Changmin lo vio, y no tenía expresión alguna.

-¿Changmin? –Jaejoong quería reprenderlo. Pero su suposición lo había hecho avergonzarse de sobremanera. Pensaba que su cabeza explotaría en algún momento por el sobrecalentamiento que tenía.

-¿Qué? ¿No quisiste? –frunció su ceño, su padre no estaba haciendo bien las cosas.

-Eso no importa… -prefirió no ver más a su hijo, y se dirigió a su habitación. ¡Su propio hijo lo había avergonzado!

Changmin observó por un tiempo el camino que su padre había recorrido. Negó levemente, y prefirió ir a jugar en su computadora.

~ UN NOVIO PARA PAPÁ ~

Después de ese día, Yunho le había pedido a Junsu el número de Jaejoong. Pensó en pedírselo directamente a Jaejoong, pero no encontró algo coherente para llegar a “supervisar” el área en el que Jaejoong trabajaba.

Jaejoong llevaba dos años trabajando en el área de empaquetado del producto que la empresa producía. Yunho se ocupaba de las finanzas de dicha empresa, por lo que, no había un por qué para verlo en el trabajo.  Jaejoong incluso, había olvidado que “el gran Señor Jung” (cómo era llamado en su área de trabajo), había ido a su casa por petición de su hijo.

Cuando Yunho se animó a llamarlo, Jaejoong se encontraba paseando con Changmin, y este último no dudo en nada para comprometerlos en salir en algún momento.

Cuando Changmin comenzó a hablar mejor y razonar, notó como su padre únicamente vivía para trabajar y para él. Aunque contaba con el tiempo para salir de vez en cuando, no lo hacía. Changmin apreciaba que quisiera pasar todo el tiempo posible con él, pero desde unos meses atrás, comenzaba a verlo muy cansado. Quería que su padre tuviera ese brillo de ilusión en su rostro, y no sólo al verlo a él.

Quería que su padre se sintiera como él se sentía hacia Junsu (aunque le dieran muchas negativas, seguía pensando en su hyung), sólo, quería que su padre fuera totalmente feliz.

Yunho y Jaejoong ciertamente salieron después de aquella llamada. Poco a poco se volvieron más cercanos. Y Changmin se sintió muy feliz. Porque sus fines de semana ya no eran sólo él y su padre, ahora Yunho los acompañaba.

Se sentía en familia, y eso le encantaba.

Con el tiempo, Jaejoong le contó su situación a Yunho, quien sólo había dejado que le contara, pues no iba a presionarlo respecto a eso. Jaejoong estaba temeroso cuando le contó a Yunho sobre la situación con la madre de Changmin. Ella había sido la única mujer en su vida, tanto antes como después, no había visto a otra chica con los ojos que miró a ella.

Yunho comprendió totalmente, y le dijo que no se preocupara por nada. Todo estaba bien.  Porque lo estaba, y Yunho se sentía muy feliz, de que había una posibilidad de que Jaejoong le correspondiera.

Yunho, en cambio, le había contado cómo había conocido a Yoochun y Junsu en el último año de universidad, y notó tristeza en la mirada de Jaejoong cuando le dijo. Prefirió no preguntarle por el momento, lo único que quería era ver una sonrisa en su rostro, y por eso le atacó con chistes, tonterías y cosquillas.

Sí, Jaejoong sin duda comenzaba a sentir algo por Yunho.

~ UN NOVIO PARA PAPÁ ~

Yunho, Junsu y Yoochun se juntaron un día para almorzar en el trabajo. Aunque habían cruzado muy pocas palabras durante su comida. Junsu notó que Yunho se encontraba algo distraído.

-¿Pasa algo? –Yoochun también prestó atención para la respuesta que daría.

-¿Jaejoong dejó la universidad? –Yoochun y Junsu se miraron.

-¿Te contó sobre la madre de Changmin? –preguntó Yoochun.

-Sí. Pero lo único que me dijo fue que era la única mujer que había amado. –se escuchó un poco de celos y nostalgia en su voz.

-Oh~ -Yoochun asintió gustoso por cómo se encontraba. -¿Te gusta?

-Yoochun. –lo reprendió Junsu.

-Sólo pregunto. Mira que se ve un poco celoso, tú no eres muy celoso conmigo últimamente –Junsu rodeó los ojos, ya empezaba de nuevo.

-Pues sí. Jaejoong no logró terminar la universidad. La dejó cuando supo que Changmin venía en camino. –contestó Junsu.

-Ya veo…  -Yunho agradeció por la comida, y se dirigió nuevamente a su oficina.

~ UN NOVIO PARA PAPÁ ~

-Jaejoong, ¿podemos hablar a solas? –Yunho susurró. Jaejoong se encontraba en los columpios con Changmin, habían decidido pasar una buena mañana ese sábado.

-Claro. Changmin, ¿puedes jugar sólo un momento? –Jaejoong le pidió. Changmin obedeció y se fue a los resbaladeros.

-Tú… bueno… yo… ahm… -jugaba con sus manos por los nervios, y tampoco levantaba su vista.

-¿Sucede algo malo? –Jaejoong llevó una de sus manos hacia las de Yunho, y le apretó levemente, para darle ánimos.

-No. No es nada de eso… o eso lo decidirás tú… -susurró lo último. Respiró hondo para tranquilizarse, y cuando exhaló, dijo todo más tranquilo. –Me gustaría que dejaras uno de tus trabajos. –Jaejoong arrugó el entrecejo. ¡Así que de ahí sacó esa maña Changmin! Pensó Yunho.

-¿Disculpa? Pero tengo que mantener un hogar. No es como si de pronto me ganara la lotería, o la caridad decidiera ayudarme en todo. –se cruzó de hombros y miró más enfadado a Yunho.

-No lo tomes a mal. Pero, ¿no has pensado en continuar con la universidad? Sacar un título, algo… -Jaejoong se sorprendió ante eso.

-¿Cómo sabes que no terminé la universidad? –bien, el enojo seguía ahí, pero estaba un poco más relajado.

-¿Recuerdas cuando me contaste la situación con la madre de Changmin? –Jaejoong asintió. –Pues, cuando mencioné la universidad, miré que tenías una mirada triste. Siempre he esperado a que seas tú quien tenga la confianza en contarme, pero esta vez no pude aguantar más, y se lo pregunté a Yoochun y Junsu.

Jaejoong pareció meditar lo que acababa de decir. Yunho sentía que se había llevado a Yoochun y Junsu con él a la hoguera.

-Ya… mira, Yunho, agradezco demasiado lo que me dices. Pero no puedo dejar un trabajo y valerme de sólo uno para cuidar de Changmin. Además, él está creciendo, y sus necesidades cambian. –sonrió con un poco de nostalgia. Su niño estaba creciendo, y mucho.

-Y sí te digo que no te hará falta nada, ¿aceptarás dejar algún empleo? –Yunho lo miró con ojitos suplicantes. Pero Jaejoong no comprendió mucho su ofrecimiento.

-¿Disculpa? Yunho, entiendo que tienes un buen puesto y el dinero no es problema tuyo. Pero entiende, ese no es mi caso y… -lo interrumpió.

-¡Agh! ¡Es tan difícil decirte que yo te ayudaré! –luego de que Yunho gritara esto, tanto él como Jaejoong se quedaron en silencio, totalmente sorprendidos.

Changmin se acercó a ellos inocentemente, dando una de sus mejores sonrisas. Sin duda, iba a aprovecharse de la situación. Porque sí, Kim Changmin no se perdía nada de lo que su padre hacía.

-Appa, ¿sucede algo? –llegó y tomó la mano de su padre, brindándole una mirada muy tierna.

-Na-nada… -Jaejoong evitó mirarlo. Realmente no sabía que hacer.

-Yunho gritó de que quería ayudarte… ¿de qué se trata appa? –esta vez, preguntó mientras observaba a Yunho. Entonces, Yunho aprovechó la situación, y ya quitado de pena y vergüenza, habló.

-Changmin, ¿no te gustaría que tu appa fuera a la universidad? Según me contaron, él no pudo terminarla, ¿qué dices? –se colocó en cuclillas para estar a la altura de Changmin.

Changmin esperaba algo más que eso, pero ciertamente, no le parecía para nada una mala idea.

-Sí, eso me encanta. –sonrió. –Pero appa apenas tiene tiempo. Trabaja todo el día, y sólo descansa igual que yo… -hizo un puchero. Su edad no lo hacía ignorante a la situación.

-Por eso ofrecí en ayudarlo. Quiero que deje uno de sus trabajos, y así, pueda concentrarse en estudiar. –miró hacia Jaejoong, quien seguía sin mirar a ninguno de ellos. Pero pensaba sobre la proposición.

-¿Significa que nos llevarás a vivir contigo? –Yunho se sonrojó ante eso. Sin duda iba a ayudar a Jaejoong, y lo que más quería era que ellos vivieran con él. Pero ellos aún no eran nada.

Nada oficial.

-¿Te gustaría eso? –claro, aprovecharía toda respuesta positiva que Changmin le ofreciera.

-¡Claro! –saltó a los brazos de Yunho, logrando que Jaejoong los observara, asombrado.

-No sabía que Changmin te quisiera a ese nivel. –susurró. Yunho le brindó una gran sonrisa. Así que, ¿Kim Jaejoong había aceptado?

~ UN NOVIO PARA PAPÁ ~

Junsu y Yoochun no se sorprendieron cuando se enteraron que sus grandes amigos iban a vivir juntos. No después de haberlos visto besándose en la ex cocina de Jaejoong.

Su relación comenzaba a ser un tanto, predecible.

Finalmente, Yunho había convencido a Jaejoong de que dejara el otro trabajo, y sólo se dedicara a estudiar y Changmin. Dándole la opción de estudiar en la mañana, y así él también estaría ocupado para cuando Changmin estuviera en clases, y también, que podían estar juntos en la tarde.

Yunho se sentía tan feliz de llegar a su casa, y escuchar los pequeños escándalos que hacía Changmin cuando jugaba videojuegos, o sentir el aroma de la comida que Jaejoong preparaba para cenar. E incluso, sonreía cuando entraba y escuchaba cómo Jaejoong regañaba a Changmin. Y no por maldad, sino que, ahora cada vez que llegaba a su departamento, no había un silencio aterrador recibiéndolo.

Yunho se dejó caer sobre el sofá, la cena estaría dentro de poco y había decidido relajarse un poco. Changmin se acercó a él, y lo observó por un momento, sin decir nada.

-¿Pasó algo? –Yunho le sonrió, sentándose correctamente para así, darle toda la atención.

-¿Cuándo le vas a pedir a mi appa que sea tu novio? –tenía determinación en su rostro. Y Yunho pensó, de que realmente no estaba bromeando.

-¿Disculpa? –Changmin se sentó a su lado, y lo miró a los ojos nuevamente.

-Hace poco los vi besándose. Creí que era porque le habías pedido que fueran novios. Pero hoy le pregunté a mi appa si tenía novio, y me dijo que no. ¿Estás jugando con mi appa? –se cruzó de brazos. Nadie jugaría con su padre.

-No, no. Yo nunca jugaría con Jaejoong. –respondió rápidamente. Pero luego se sorprendió que alguien de su edad ya supiera lo que “jugar” significaba para los mayores.

-¿Entonces? –Changmin suavizó su rostro, realmente le gustaba Yunho para su padre.

-Aún no me atrevo a pedírselo. –fue sincero.

-Sólo hazlo. Appa no es de los que piden muchos lujos, incluso le costó acostumbrarse a vivir aquí. –rió por lo que dijo, siendo acompañado por Yunho. –Appa será feliz con el simple hecho de que pienses en él de una forma más seria.

¡Cómo le asombraba este niño! Sin duda amaría todos los días que viviría a su lado.

-No puedo creer que un niño de ocho años esté aconsejándome. –Yunho rió para sí.

-Dentro de poco cumpliré los nueve. –se defendió. –Además, si no fuera así, no tuviera a Junsu-hyung conmigo. –habló victorioso. Pero Yunho negó divertido. ¿Diría lo mismo cuando fuera más grande?

-La comida ya está servida. –Jaejoong llegó con ellos y tomó a Changmin de la mano para llevarlo a la mesa. Le brindó una cálida mirada a Yunho, y todos se dirigieron al comedor.

~ UN NOVIO PARA PAPÁ ~

-Jaejoong, ¿puedo robarte por un momento? –Yunho habló desde la puerta de la habitación de Changmin, se encontraba arropándolo para que durmiera.

-Descansa. –le dio un beso en la frente y se levantó de la cama. Apagó las luces y cerró la puerta. Siguió a Yunho hasta la sala.

-¿Puedes sentarte? –le pidió cuando vio que aún se encontraba de pie en la sala. Jaejoong se sorprendió ante tanta seriedad, pero obedeció.

-¿Pasó algo malo? –sentía una especie de déjà vu.

Changmin se levantó de su cama cuando ya no sospechó que su padre volviera para cerciorarse de que se había dormido. Abrió lentamente la puerta, y cuando sus ojos se dirigieron hacia las dos figuras que se encontraban en la sala, estas se abrazaron.

Sonrió satisfecho. Al menos no tuvo que intervenir para que su padre y Yunho se hicieran una pareja. Cerró la puerta, con el menor ruido posible. Se acostó en su cama, y esa noche, durmió con la mayor sonrisa en su vida.

Al día siguiente, Yunho ya se había ido a trabajar cuando Changmin llegó a tomar su desayuno. Jaejoong ya se encontraba listo para ir a la universidad. Changmin se sentó en el banco frente al desayunador, aún seguía con su gran ánimo.

-Appa –Jaejoong dirigió su vista hacia su hijo. -¿Tienes novio? –detuvo todo movimiento. No sabía cuándo dejaría de ser tan avergonzado. Pero esta vez, se tranquilizó a sí mismo y respondió con una gran sonrisa.

-Sí, hijo. Tengo un novio. –continuó con su pequeña labor, y le sirvió a Changmin.

-¿Es Yunho? –notó cómo volvía a tensarse, pero esta vez, por menos tiempo. Su padre tendría que ya estar acostumbrado a estas preguntas.

-Sí, Changmin. Yunho es mi novio. –y en esa mañana, Changmin ya no volvió a hacer preguntas incómodas a su padre.

~ UN NOVIO PARA PAPÁ ~

[La noche anterior]

-¿Sucedió algo? –Jaejoong volvió a hablar cuando Yunho no había respondido a su primera pregunta. Escuchó como Yunho dio un largo suspiro, y entonces, lo miró a los ojos.

-¿Quieres ser mi pareja? –Jaejoong abrió sus ojos en sorpresa. No sabía qué hacer o decir. Pero sin duda, estaba muy feliz.

Yunho comenzó a angustiarse cuando era Jaejoong el que no hablaba. Comenzó a rascarse detrás de la cabeza, quiso decir algo pero entonces, Jaejoong lo rodeó con sus brazos. En un cálido y amoroso abrazo.

Yunho correspondió el abrazo, porque sabía que la respuesta era un Sí. Luego del abrazo, ambos se separaron un poco y se miraron a los ojos. Yunho enarcó una ceja en pregunta de lo que acababa de pasar.

-Sí, Yunho. Es un claro que sí. –resaltó las últimas palabras. Rió ante su tono, y volvió a abrazarlo.

-Soy tan feliz de tenerte. De tenerlos. –susurró en su oído.

-Nosotros también. –y entonces, se dieron su primer beso.

Como novios, claro está.

-Jaejoong, ¿puedo preguntar algo? –se encontraban recostados en el sofá, se sentían tan cómodos ahí, que no quisieron moverse por el momento.

-Claro. –Jaejoong inhaló un poco del perfume de Yunho, se sentía tan bien estar sobre el pecho de él.

-¿Por qué Changmin quiso que yo sea tu pareja? Digo, ¿él sabe de su madre, no? –Jaejoong dirigió su vista hacia el rostro de Yunho.

-Claro que lo sabe. Fue justo en el momento en que la mayoría hace preguntas de tantas cosas. –rió al recordar. –Él sabe que la única mujer que he amado, es a su madre. De ahí, chicos iban, chicos venían. –Yunho frunció un poco el entrecejo cuando Jaejoong dijo lo último con tanta tranquilidad.

-Yo quiero ser el último. –Jaejoong sonrió ampliamente cuando sintió celos en el tono de Yunho.

-Por supuesto. Haremos todo lo posible para que sea así. –le dio un tierno beso en los labios para tranquilizarlo. Cosa que funcionó.

Yunho cargó a Jaejoong hacia su habitación. Ya no más de cuartos separados, tenían que comenzar a ser una pareja en todas las reglas.

-Te amo. –Yunho susurraba cada vez que le daba un beso en los labios. Luego en el rostro, bajando al cuello, y así, por todo su cuerpo.

-Te amo. –contestó Jaejoong cuando Yunho volvió a sus labios.

Y desde entonces, Yunho y Jaejoong se amarían hasta dónde se les fuera permitido para sus cuerpos.

Y sin duda, tendrían una hermosa familia junto a Changmin. Ya no podían pedir más, eran completamente felices. Siendo sólo ellos.