One Way: So so - MinSu

Título: So so
Autor: Marysabel
Pareja(s): MinSu
Extensión: OneShot
Género: Romance, drama, policial, mafia(?
Sinopsis: ¿Qué ha sentido Junsu, respecto a su relación con Changmin? Lo ama, pero ¿Changmin a él?
N/A: Tengo un fanfic YunJae "One Way" y, sí desean saber sobre los cabos sueltos de este shot, oblíguenme a que continúe con él ;-; -aún sigue en su carpeta de no terminados-, deseo y espero que disfruten mucho de esto<3 -subido acá poque wattpad no lo permite por exceder partes xp-, por cierto, llamé así el fanfic por lo que la canción hizo en mí y logró que me animará a escribirlo de una buena vez~ así que, escuchen 'So so' de JYJ mientras leen v3v~




[Junsu]

No importa cuántas veces lo piense. Yo no lo odiaré. Porque es mi más grande amor. Y aun todo lo que dijo, yo lo sigo amando.

Changmin era alguien que era muy difícil de conocer. Hablaba muy poco, no importara quien seas. Pero yo lo conocía como si toda la vida hubiéramos estado juntos. Porque a su manera, él me entregó su corazón.

Yo lo sabía.

Su vida no fue la más fácil de todas, por ello, era demasiado reservado, e incluso, hacía lo posible para que yo saliera de su vida.

No quería que nada malo me sucediera.

Yo lo sabía, lo que él realmente era. A lo que él se dedicaba. Y no había problema para mí, sabía que podría sacarlo de eso en algún momento. Porque cuando amas haces de todo ¿no? Para que esa persona viva de la mejor manera, contigo o sin ti.

Cuando nuestra “relación” comenzó, él me decía que lo nuestro sólo sería sexo. Pero notaba como su cuerpo reaccionaba, cómo me tocaba, cómo me besaba… sin duda, él me amaba. Él me ama.

Nos conocimos, porque así estaba escrito. Aunque los dos fuéramos de dos mundos muy diferentes.
Fue el día en que acompañé a mi primo Yunho a su trabajo. Yo deseaba ser un gran policía como él lo era. Somos muy unidos, porque al final, somos la única familia que nos queda a ambos. Y aun así, todo este tiempo hemos sido felices. O eso queríamos pensar.

Changmin se cruzó en mi camino, en tan sólo un abrir y cerrar de ojos. Pero yo sentí como si el mundo se hubiera detenido, el cómo nuestros ojos se encontraron y entonces, todo pasó a segundo plano.

Fue la primera vez que Changmin salvó mi vida.

Aunque en ese momento no comprendí (o no quise hacerlo), que él era un delincuente. Pero salvó mi vida, aun viendo que me encontraba bajo la protección de la policía. ¿Habrá pensado que también era un delincuente? Pero no, ¿qué delincuente estará portando un chaleco antibalas? Sólo si fuera alguien a quien lo quisieran vivo. Eso estaba claro.

Logré verlo una segunda vez, ya sin ningún riesgo de armas o algo letal rodeándonos. Simplemente, un pequeño parque, él y yo.

Él sólo se limitó a preguntarme si tenía algún contacto con los malos. La verdad es que no comprendía a lo que se refería, y al notar eso en mi rostro, decidió marcharse. Pero lo detuve. Creía que él era algún policía encubierto, y sólo quería averiguar más.

Aunque él me utilizaría para introducirse en la policía, y así, salirse con la suya.

Pero las cosas cambiaron cuando Yunho llevó a Jaejoong y su pequeña hermana a casa. Yunho sólo me dijo que eran unos protegidos, por brindar información importante en un caso. Realmente no me importó que los llevara a casa, ambos necesitábamos algo más de compañía, y Yunho se miraba realmente atraído por Jaejoong.

Con el tiempo, supe que Jaejoong y Changmin eran amigos. Y por ello, supe su nombre. Con el tiempo fui conociendo más a Jaejoong, y pedía que le correspondiera a Yunho, porque no sólo se miraban muy bien juntos. Sus miradas solían decir todo lo que sus bocas no se atrevían a pronunciar.
Changmin un día vino a buscar a Jaejoong, pero éste había salido con Yunho desde hace una hora atrás, por lo que Kei (la hermana menor de Jaejoong) y yo nos quedamos solos.

-Chungho está aquí. –fue lo primero que dijo cuando entró. Kei se levantó rápidamente del sofá y lo miró con el rostro lleno de miedo.

-¿Está buscando a Jaejoong? ¿Nos busca a ambos? ¿Ya lo sabe? –Kei hablaba tan rápido, que me confundía cada vez más.

-Disculpen… -quise entrar en su charla, pero me lo impidieron.

-¿Dónde está Jaejoong? Sus hombres ya lo están buscando. Tú estarás bien aquí, por el momento. –tomó a Kei en sus brazos para tranquilizarla un poco, y no pude evitar sentir celos.

-Changmin… -mi susurro hizo que se diera cuenta de que había escuchado todo lo que había dicho.

-Junsu, tú… ¿sabes algo? –Kei me miró, con la misma pregunta reflejada en su rostro. La curiosidad le invadía.

-¿Sobre quién es Chungho, o… del porqué de lo que sucede? –no se esperaba esa segunda pregunta. No ocultó en demostrarlo.

Lo cierto era, que desde tiempo atrás había escuchado ese nombre. Yunho y Jaejoong habían hablado de eso. Y yo quise investigar. Si el nombre de Changmin estaba involucrado, debía saber que era aquello que tanto los atemorizaba.

Chungho era el líder del grupo de mafia más grande en toda Corea del Sur. Y tanto Changmin como Jaejoong, trabajaron para él. Aunque Changmin logró salir de ahí, con un sinfín de esfuerzos. Pero lo hizo. En cambio, Jaejoong tuvo que escapar, y fue la razón por la cual Yunho le daba protección.

-Tengo que llevarme a Kei conmigo. Te daré unos datos para que cuando Jaejoong vuelva, sepa donde estaremos y se vaya lo más rápido. –anotó unas cosas en un papel, y me lo entregó.

-Quiero ayudarlos también. –le rogué con la mirada. No quería que se fuera de mi lado.

-Lo harás cuando le entregues eso a Jaejoong, y luego, quémalo. –Kei volvió de la que era su habitación, con todas sus cosas y parte de lo que le pertenecía a Jaejoong.

-Junsu, muchas gracias por toda la ayuda que nos has dado. Nunca te olvidaré. –sentí un enorme vacío cuando sus brazos dejaron de abrazarme.

Sólo pude observar el cómo se llevaba a Kei de ahí, pero él, no dijo nada para despedirse. ¿Sería una señal para decir que volvería?

Memoricé la dirección que me había dado y luego quemé el papel. Jaejoong se quedaría con Yunho, sabía que ambos sabrían protegerse bien. Al menos ellos merecían estar juntos en estos momentos.

Alisté todo lo necesario, y con los códigos policiales aprendidos, le dejé una nota a Yunho para cuando volvieran.

El lugar verdaderamente se encontraba lejos de la ciudad, y su aspecto era de lo menos atractivo. Justo cuando iba a entrar a aquel lugar, escuché unas voces, y entonces, encendí todos mis sentidos para poder saber bien de lo que hablaban.

-¡¿Dónde mierda está la chica?! –escuché un golpe. Luego silencio, y de nuevo, una voz.

-¿Por qué mierdas me atacas a mí? Yo ya soy libre, así que lárgate. –era Changmin. ¡Lo estaban agrediendo!

Pero antes de que hiciera una locura, la primera voz se volvió a escuchar.

-Eso lo sé. No se me olvida toda la mierda que hiciste para salir. Pero funcionó. Nos diste algo muy útil. Mira que enamorar a un estúpido policía. Lamento tanto el que hayas salido del grupo, tu inteligencia es muy valiosa. -¿qué?

-Ahora soy libre. –sentía felicidad en su voz.

-Sí. Y por ello creíste que no vendríamos a ti. Nosotros también rompemos reglas, ¿sabes? Después de todo, eso es lo que más disfrutamos. Pero dime, ¿disfrutaste estar con ese estúpido policía? ¿Cómo se llamaba…?

-Kim Junsu, señor. –escuché una tercera voz. Y mi sangre comenzó a hervir.

-Sí, creo que lo vi unas cuantas veces. Escogiste al más fácil. Y aunque es un chico, es muy hermoso y delicado. Incluso yo lo tendría por unas cuantas noches en mi cama. –maldito viejo. No podía ser otro que Kwan Chungho.

-No es la gran cosa. Al final, sólo era la pieza que me llevaría a mi libertad. Te hubieras aburrido muy rápido de él. –No. En ese momento mentía… ¿verdad?

-Lo descubriré después de que te mate. Ahora, dime, ¿dónde está la estúpida de Kei? Jaejoong tiene algo que me debe, y sin esa estúpida, no puedo conseguirlo.  –de nuevo, otro golpe.

-Yo que voy a saber, hace tanto que no los veo. –su voz se escuchaba cansada. Tenía que hacer algo, pero sin que nadie me viera.

-No mientas, Changmin. Todos aquí sabemos que mientes sobre ello. –se escucharon unas risas, y luego, nada.

Logré subir a unos pequeños escalones que se encontraban de un lado de aquella casa, para mi suerte, había una pequeña ventana y podía ver a los hombres que había dentro. Solamente estaban Changmin, que se encontraba atado a una silla de madera. Frente a él, un señor de quizá unos cuarenta años o un poco más, y tras él, dos hombres a cada extremo.

Apunté a los dos hombres en la cabeza, pero cuando iba a dispararle a Chungho, este sacó su arma y le apuntó a Changmin. Pero no disparó.

-Dile a tu amiguito que dé la cara, Changmin. –pude ver su rostro, y tenía una gran sonrisa en ella.

-No tengo amigos, Chungho. –supongo que quería salir solo de esto. Pero no me iría, no hasta que pusiera que se encontraba a salvo.

Justo cuando creí que Chungho dispararía, las sirenas de los autos policiales se dejaron escuchar. Y en los segundos que despegué mi vista hacia donde ellas venían aproximándose, Chungho se fue del lugar.

Corrí hacia el interior, y me coloqué delante de Changmin. Chungho había logrado golpearlo antes de marcharse.

Entraron varios agentes, y con ellos venía Yunho. Sacaron a Changmin de ahí, y decidieron llevarlo al hospital. Yunho había reportado eso como un secuestro, y por suerte, el  nombre de Changmin no era muy conocido en el mundo en el que vivía.

Luego de varios días en el hospital, Changmin despertó. Yo estuve cuando eso sucedió, pero pese a lo que sucedió, me sigo diciendo que fue lo mejor que pude hacer por él.

-Nunca olvidaré que sigo vivo gracias a ti. –fue lo primero que dijo. –Estaré en deuda contigo por ello.

-Me has salvado antes, considéralo un pago. –le sonreí. No podría no hacerlo, era mi amor después de todo. –Ahora hay que esperar a que te den de alta, y así ir a casa. Yunho y Jaejoong –interrumpió lo que diría a continuación.

-He vivido solo toda mi vida, Junsu. No intentes cambiar eso. Pese a lo que sucedió entre nosotros. Yo no te amo. –mentía, yo lo sé.

-Mientes. Y lo sabes. –apreté mis puños para no decirle alguna locura.

-No. No lo hago. Y sé que escuchaste del por qué me acerqué a ti. No lo hagas más difícil para ti. Vete de aquí y se un policía ejemplar. No tienes por qué estar a mi lado. –su mirada no me demostraba ningún sentimiento. Y eso me angustió.

-Me iré de este hospital hasta que te den de alta.

Me fui hacia el sofá y lo observé en todo momento. Hasta que el sueño llegó a mí, y me dormí. En un momento de mi sueño, sentí una calidez en mi rostro, y sonreí porque me gustó.

Sin saber que esa era la forma en la que Changmin se estaba despidiendo de mí.

Al despertar, pude notar su cama vacía. Suspiré. Me resigné, después de todo, eso era lo que habría pasado. Tarde o temprano.

Pero me hubiera encantado más tarde que temprano. Lo quería más tiempo a mi lado, aunque él se encontrara en el hospital. Aunque yo tuviera que estarlo buscando.

Pero al menos, tenía su recuerdo. Aunque dijera que no me amó, no era así. Lo hizo, a su manera, pero me amó. Me sigue amando.

Porque Changmin aún no ha muerto, aunque muchos digan que así fue, porque desapareció, sin dejar rastro. Sé que en algún momento nos volveremos a encontrar, y tendremos la dicha de disfrutar del amor que se nos ha negado. Pero, por ahora, debemos sobrevivir el día a día, para que así, el día que nos encontremos, todo lo malo, ya no exista en nuestras vidas.

[/Junsu]

* So So *

Changmin se encontraba caminando por aquel sendero que tan bien conocía. Era su camino secreto hacia la casa de Yunho y Junsu.

Detrás de la oscuridad, y a unos cuantos metros de distancia, miró como aquella recién formada familia celebraba el cumpleaños de Kei. Y sonrió para sus adentros. Junsu tenía una sonrisa en su rostro, entonces, todo iba marchando como él lo había planeado.

Inconscientemente, llevó su mano hacia el dije que colgaba de su cuello. Cuando se dio cuenta de lo que hacía, notó que Junsu se encontraba frente a aquella ventana, mirando hacia donde él se encontraba, como si supiera que se encontraba ahí.

Por algo se había fijado en él. Su intuición lo hacía lograr muchas cosas. Y por eso, él se encontraba vivo en ese momento.

Luego de unos pocos minutos, un chico fue por Junsu para que continuara en la pequeña fiesta. Supo que su nombre era Yoochun, un nuevo integrante del equipo de Yunho. Había logrado volverse cercano a Junsu. Pero nunca habían tenido un acercamiento más allá que amigos.

Changmin sabía que Junsu estaría bien teniendo a Yoochun a su lado. Pero sabía mejor que nadie, que no lo había olvidado todavía. Que lo seguía amando.

Y por esa única razón. Era que una vez al mes, volvía y observaba la situación de Junsu. Ya habían pasado tres años desde la última vez que se habían visto. Y desde entonces, había hecho de todo para salir de aquel mundo que le permitió conocer a Junsu.

Pero sus viejas costumbres no se habían perdido, y por ello, se encontraba ahí. Quería cerciorarse que su pequeño Junsu se encontrara bien. Se sumergió en sus pensamientos, que no notó cuando Junsu desapareció de su vista. Él seguía con una sonrisa en sus labios, sosteniendo su dije.

-Sabía que volveríamos a vernos. –se sorprendió al escucharlo, pero lo ocultó muy bien. Como siempre.

-Debes volver adentro. –dijo sin sentimiento alguno.

-Ah~ no has cambiado mucho, ¿eh? –Junsu sonrió, dando pequeños pasos alrededor del cuerpo de Changmin. –Pero me alegro. Eso fue lo que me enamoró de ti, después de todo. –Changmin lo observó directamente a los ojos.

-Me marcho. –iba a irse, cuando Junsu lo detuvo del brazo.

-Gracias por volver. Por estar siempre. Yo esperaré por el día en que podamos estar juntos y nada nos separe, el collar es prueba de ello. –Changmin no dijo nada, entonces Junsu lo soltó. –Espero por tu próxima visita, Changmin…

Se estremeció al volver escuchar su nombre en la voz de su ser amado. Desde hace tiempo que había ansiado escucharlo. Pero no respondió nada, aún no era el momento. Asintió y decidió en marcharse, y aunque ya no le dio una última mirada a Junsu, sabía que este tenía una gran sonrisa y sus ojos contenían pequeñas lágrimas que amenazaban por salir.

-Te amo, Junsu. –susurró cuando ya estuvo muy lejos de ser escuchado. Y se dijo a si mismo que sería dentro de muy poco que aquellas palabras serían dichas, sin miedo y sin peligro.

-También te amo, Changmin. –Junsu sonrió.

Volvió hacia su hogar y continuó con el festejo. Ahora que había vuelto a ver a Changmin, sus ánimos se encontraban mejor.  Y con algo más seguro para esperar el día en que Shim Changmin, el amor de su vida, se volviera a incorporar en ella. Después de todo, él lo sabía. Siempre lo había sabido. Por ello, le había regalado su dije de corazón, la última vez que hicieron el amor y se lo dejó bajo su almohada.  Esa era su promesa de que volverían a verse. 

2 comentarios:

  1. Marysabel, estuvo todo muy bonito a su manera ...a pesar de que changmin quiso mantener alejado junsu fue lindo saber que también lo amaba. Gracias de verdad por el MinSu, estuvo muy bonito. ahh y continua el fanfic ''One Way'' voy a extorsionarte para que lo hagas. ♥

    ResponderBorrar
  2. —le da con palo para que escriba One Way—.

    Debo admitirlo~ Me gustan tus MinSus xD Son bonitos porque es justo como imagino a ChangMin con JunSu y eso me hace sjhdhgashdgashdghsagdhasgdh♥ Aunque lo admito, me dan ganas de patear su cochino y plano trasero por hacer sufrir a Susu baby xD O que Chun lo haga por mi xD Pero bueno~ Me faltó lemon bc pervertida se nace~ Igual estuvo muy besho~ *3*

    Gracias por el tag y lo disfrute >3< —vuelve a pegarle con el palo para que escriba—. ♥♥♥~

    ResponderBorrar

¡Gracias por dejar tu comentario!