Título: Quiero ese cuerpo
Autor: Marysabel
Pareja(s): MinSu
Extensión: One-Shot
Género: AU, romance, lime, leve comedia
Sinopsis: Junsu no puede creer que su cuerpo no tenga los resultados deseados luego de largas horas en el gimnasio. Y odiaba que Changmin, quien comía demasiado, tuviera un cuerpo envidiable.
N/A: Dedicado a Alba porque dio la idea para crearlo❤️.
Autor: Marysabel
Pareja(s): MinSu
Extensión: One-Shot
Género: AU, romance, lime, leve comedia
Sinopsis: Junsu no puede creer que su cuerpo no tenga los resultados deseados luego de largas horas en el gimnasio. Y odiaba que Changmin, quien comía demasiado, tuviera un cuerpo envidiable.
N/A: Dedicado a Alba porque dio la idea para crearlo❤️.
Junsu volvía a mirar su abdomen frente al espejo. Se
había cambiado para ir a su práctica de fútbol y entonces lo notó.
No era que tuviera problemas de confianza, pero no le
parecía justo que su cuerpo siquiera de esa forma. Entrenaba tres veces por semana
y casi todos los domingos tenía un partido de fútbol. Todos los días iba al
gimnasio para tonificar algo de su cuerpo, comía bien y hacía todo lo necesario
para tener, lo que llaman, una vida sana.
¡¿Pero por qué no salían músculos como los que Changmin
tenía?!
Sí, Changmin lo acompañaba cuando iba al gimnasio, ¡pero
comía demasiado! Realmente no era justo que siguiera manteniendo ese
maravilloso abdomen, o sus piernas tan marcadas, o esos brazos… esos brazos
eran su perdición.
¡No! Debía seguir enojado con Changmin por su horrible,
pero deseado, metabolismo. No había otra explicación. Changmin ama la comida
casi como lo ama a él, ¿cierto? Eso quería creer.
Soltó un suspiro y bajó su playera. No tenía caso seguir
viendo su para nada musculoso abdomen. Tenía una práctica y no llegaría tarde
por una tontería. Menos si involucraba a Changmin.
Se encontraba descansando luego de un fuerte
entrenamiento. Faltaban algunos minutos para comenzar un partido entre su
equipo y así mejorar sus habilidades, pero por alguna razón se sentía más
cansado que otras veces.
Tomó otro poco más de agua, su estómago pesaría si lo
llevaban a la cancha. Su cabeza también dolía y sentía un calor infernal.
- ¿Pasa algo, Junsu? –Su entrenador llegó a su lado y se
sentó. – Te ves muy fatigado.
- No es nada… siento un poco más de calor de lo usual.
–Se terminó su botella de agua y dejó caer su cabeza hacia atrás. Quería
quedarse tirado sobre algo frío.
- Sabía que en algún momento tu cuerpo te haría pagar.
–Junsu miró a su entrenador sin comprenderlo. – Me has dicho que vas todos los
días al gimnasio, ¿no? Luego vienes aquí tres veces por semana. ¿Acaso no es
demasiado?
- Y parece que no es suficiente. –Resopló.
- ¿Qué quieres lograr con exigirte demasiado?
- ¡Un cuerpo tonificado! No importa qué haga ni cuánto
tiempo tome para eso, simplemente mi cuerpo no mantiene los músculos por mucho
tiempo. Es tan frustrante.
- Sé que el fútbol es un pasatiempo para ti, pero no deja
que lo veas con tanta seriedad. Y me gusta eso de ti, Junsu. Pero estás
exigiendo algo a tu cuerpo que no puede darte.
- Pero como hombre… -dudó si decirle realmente a su
entrenador lo que pensaba, pero ¿qué más daba ya? - ¿Sabe lo horrible que es al
llegar al gimnasio y mirar a todos con sus músculos bien formados? Y yo… con
demasiado tiempo no tengo más que esto –mostró sus pequeños bíceps. Lo máximo
que habían crecido en todo su tiempo entrenando.
- Cada cuerpo es diferente. Habrá una chica que guste de
ti tal como eres. –Su entrenador se levantó.
Lo que menos quería Junsu era a una chica. Se rió por la
ironía de la situación. No le iba a decir también que todo empezó por una
pequeña, quizá grande, envidia hacia el cuerpo de su novio.
- Por supuesto…
- Termina por hoy. Tu rostro todavía se ve muy rojo y te
ves muy agotado. No vayas al gimnasio, tampoco. Toma un buen baño y un
descanso, tu cuerpo lo pide. –Sin más, el entrenador se fue con sus compañeros.
Con un poco de cansancio comenzó a guardar sus cosas. No
pelearía con su entrenador, realmente el sol estaba haciendo que se mareara. No
quería desmayarse en un lugar tan abierto.
- ¿Te vas tan pronto? –Junsu respiró profundo para no
gritarle a su compañero. No quería hablar con nadie y menos con él, que tenía
una habilidad para irritar a la gente.
- Sí, no me encuentro muy bien. – Evitó todo lo posible
el verlo. Era el típico chico musculoso que deseaba destacar en todos los
deportes.
- Es una pena… mi rival más fuerte se va. Me quedaré con
principiantes. –Junsu dio todo de sí para darle una sonrisa y tomar sus cosas.
- Suerte.
- ¿Acaso ese no es tu amigo? –Junsu miró hacia el
graderío y miró a Changmin sonriéndole a una chica mientras terminaba un
helado.
¡Ese idiota! Él sufriendo por todo lo que se estaba
exigiendo a su cuerpo, y ese insensible comiendo helado, que sabrá Dios cuántos
llevaba ya, y ¡coqueteándole a una chica! Era el colmo de su paciencia.
Volvió a sentirse mareado, pero esta vez no logró llegar
a tiempo a la banca y ya podía sentir el suelo contra su cuerpo. Pero no
sucedió. Sentía unos brazos sosteniéndolo pero no podía ver bien gracias al sol
que pegaba directo a sus ojos.
- ¡Junsu! –Escuchó la voz de su entrenador corriendo
hacia él. Se unieron más voces y de pronto fue dejado sobre el suelo.
- ¿Estará bien? –Junsu decidió cerrar sus ojos pese a
todo el chequeo que el cuerpo médico le estaba dando.
- Espero ahora entienda lo que le he dicho. –Sí, ahora
Junsu entendía muy bien lo que su entrenador le había advertido.
- Yo me encargaré de llevarlo a casa. –Junsu reprochó
internamente. No quería estar cerca de Changmin, no al menos en ese momento. O
lo que quedaba del día.
- Le he dicho que descanse por hoy, encárgate de que así
sea. Bien, ¡regresen todos a sus labores! –Todos a excepción de Changmin, se
marcharon y continuaron con su entrenamiento.
Junsu se sentía con la capacidad de abrir sus ojos y
seguir con su camino. Pero no quería. No deseaba que Changmin fuera lo primero
que viera.
- Sé que eres mitad futbolista, pero deja ya de actuar. –Changmin
le dio un pequeño golpe en su frente y su enojo aumentó. - ¿Quieres que te
arrastre hasta llegar a casa?
- No me importa. –Se negó a abrir los ojos o incluso
levantarse. Que Changmin hiciera lo que quisiera.
- Bien, lo pediste entonces. -Se separó de él y fue por
sus pertenencias.
- ¡No puedes...! - Junsu se mareó al levantarse precipitadamente.
Changmin logró sostenerlo para que no volviera a caer. – Creí que me dejabas. –Quiso
decirlo lo más bajo posible, pero Changmin lo escuchó.
- Ya ves que no. –Changmin acomodó la pequeña maleta de
Junsu en su hombro y del otro lado tomó al más bajo para estabilizarlo en su
caminar. – Vamos.
Junsu se separó del otro cuando ya pudo caminar por su
cuenta. Dejó que cargara sus cosas para hacerlo pagar por todo el enojo que le
había ocasionado ese día; y era una pequeña cosa.
- Iré a descansar. –Fue lo único que dijo ni bien
entraron a su apartamento.
Se dirigió al baño y tomó una larga ducha. Al salir
sintió un poco de sueño, pero Changmin lo interrumpió en su camino al
dormitorio.
- Pedí algo para comer. Está fría, tardaste mucho. –Se cruzó
de brazos, enarcando una ceja. Su postura claramente pedía una explicación, una
que Junsu no pensaba dar.
- No tengo hambre.
- Después de lo que te sucedió hoy, ¿todavía piensas
descuidarte? Bien. No pienso ir a reconocer tu cuerpo. –Changmin comenzó a
caminar hacia la cocina.
- ¡Pues bien! Le pediré a Yoochun que lo haga. Es muy probable
que no tenga comida o mujeres frente a él para que pueda reconocer mi cadáver. –Gritó
con furia. Caminó hacia la cocina para finalmente sacar lo que sentía. - ¡Sí,
me importa poco lo que harás!
- ¿Así que estás así por lo de hoy? Eres más sensible de
lo que imaginé. –Changmin comenzó a buscar algunos platos para servir su
comida. Él no dejaría de lado la preciada comida porque a su novio le dio por
no cenar.
- ¡Me importa poco si coqueteas con una o dos chicas! ¡Lo
que no soporto es tu indiferencia! –Junsu apretó sus manos en puños, estaba a
poco de golpear al otro. – Me molesta que yo esté día y noche ejercitándome,
cuidándome ¡y nada me dé resultado!
- ¿Así que te ejercitas para coquetear con chicas? -Dejó
todo sobre el desayunador.
- ¡No! Bueno… es –Junsu se confundió por la pregunta.
¡Demonios! Changmin sí que sabía cómo desviarlo de su idea principal.
- ¿Entonces? –Se acercó al más bajo. Siempre aprovechaba
de la confusión del otro para tomar ventaja. - ¿Qué es lo que realmente te
molesta?
- Detesto que sigas bebiendo alcohol con Jaejoong y
Yoochun casi todos los días. Que te juntes con ellos y Yunho a comer todo hasta
llenarse y que al ir al gimnasio tu cuerpo obtenga más de lo debido. -Bajó su
tono, pero su enojo seguía igual. – Pero lo que más detesto es que lo sepas y
aproveches eso con cualquiera que se te cruce por el camino…
- ¿Te molesta que todas esas chicas me sonrían al ser
carismático con ellas? –Changmin atrajo más a Junsu.
- Me molesta no poder ser igual… odio este estúpido
cuerpo. Odio no poder tener algo para poder sacar ventaja sobre ti.
- Yo no diría eso… -Llevó sus dos manos hacia la cintura
de Junsu y lo rodeó con sus brazos. – Tienes una clara ventaja sobre mí. –Changmin
apretó el trasero de Junsu, logrando que el otro lo apartara de él. – No te
resistas.
- Ya tuve suficiente. –Junsu iba a alejarse de la cocina
pero Changmin volvió a atraerlo a su cuerpo, abrazándolo por detrás.
- ¿Así que tus celos provocaron tu desmayo? –Sus manos
bajaron lentamente a la cintura de Junsu, tratando de levantar su camiseta. –
Debes controlarte.
- Mira quién lo dice. –Junsu colocó sus manos sobre los
brazos de Changmin pero no hizo nada por apartarlos. Changmin tampoco siguió
seduciéndolo.
- Dime que no y me aparto. –Ninguno habló. – Tomaré tu
silencio. –Se apartó de él.
- No. –Detuvo de que se dirigiera nuevamente a la cocina.
- ¿No, qué? –Changmin no se giró. Quería torturarlo un
poco.
- Yo debería estar molesto contigo, no… -Lentamente se
acercó a él, abrazándolo y pegando su frente a su espalda. En momentos así,
disfrutaba ser centímetros más bajo que él.
- Yo soy el que debería estar molesto. –Se giró y
acarició el rostro de Junsu. – Has descuidado tu salud y no lo he notado…
- Así que ambos estamos molestos contigo. –Ambos rieron. Changmin
comenzó a acariciar los labios de Junsu y los dos empezaron a respirar más
pesadamente.
Changmin dirigió ambos cuerpos hacia la sala. Sentó a
Junsu en el sofá y comenzó a besarlo en los labios, pasando lentamente a su
cuello; aumentando su velocidad. Junsu llevó una de sus manos hacia la nuca de
Changmin y su otra mano comenzó un pequeño viaje de la cintura al pecho del
otro.
Junsu guió a Changmin para que tomara asiento. Se colocó
sobre él y ahora marcaba la velocidad de los besos. Changmin llevó sus manos
hacia el trasero del más pequeño pero no hizo más. Junsu sonrió luego de dar
una pequeña mordida al labio inferior del otro. Separó un poco más sus piernas
para que ambos miembros lograran rozarse más; fue entonces que Changmin apretó
el trasero del otro.
Ambos cuerpos no hacía más que rozarse entre sí, aumentando
cada vez más la velocidad. Sus respiraciones eran más agitadas y sus miradas se
perdían por momentos debido a la excitación.
Changmin volvió a besar a Junsu, bajando poco a poco la
intensidad. Requirió mucha de su fuerza para apartarse del otro.
- Debes comer algo. –Susurró entre besos.
- Luego. –Junsu intentó seguir besándolo pero Changmin lo
apartó totalmente.
- No. Comerás ahora. –Se levantó del sofá y respiro
profundo para calmarse un poco. – Seguiremos si…
- Está bien. –Junsu rápidamente se dirigió a la cocina. Changmin
sonrió al escuchar cómo algunos platos chocaban entre sí.
Claro que le compensaría luego de comer.
Luego de unas semanas, Junsu volvió a su rutina. Aunque le
bajó a los días en que iba al gimnasio. Changmin le ayudaba a que no se
exigiera de más.
Junsu se apartó con su entrenador para comenzar su nueva
rutina, una más ligera y de acuerdo, finalmente, a su cuerpo. Realmente sentía
el cambio, su cuerpo no se cansaba muy rápido y soportaba todos los ejercicios.
Changmin continuó con sus pesas, unas muy ligeras. Siempre
tomaba las de menor peso en caso de distraerse y lograr que éstas cayeran sobre
sus pies o alguien más.
Y es que desde donde se encontraba podía muy bien la
parte trasera de Junsu. Y como el otro se concentraba demasiado en lo que hacía,
nunca lo notaba. Incluso haciendo abdominales podía imaginarlo de la manera más
impura posible. Ante sus ojos, Junsu era demasiado sensual hasta al respirar;
no se diga cuando el sudor lograba pegar su camiseta a su piel.
Pero no. Jamás le diría a su novio que él era el culpable
de que su cuerpo estuviera en tan buena forma.
Hola Mary. Bueno, primero que nada agradecerte que hayas tenido en cuenta mi idea del contexto futbolístico y esas cosas. Decirte que sabes que esperaba mucho la historia y que al final cumpliste, la terminaste y te quedo genial. Hacia mucho, muchísimo no leía fics y menos fics del Minsu y leer este a esta hora como que me alegro la noche, aparte fue re divertido totalmente lejano al drama que estoy acostumbrada y con el extra de que me lo dedicaste fue como la cereza que termino de adornar el pastel. Bueno entrando en la historia como tal es re lindo, tierno, divertido(?) leer a un Junsu acomplejado y a un CH que se aprovecha de eso... aparte la mezcla como de amor, ternura y crueldad que siempre caracteriza al Chango asjksdk idk siento que no puedo. Mil gracias, sé que te esfuerzas un montón por hacer estas historias tan bonitas y espero que puedas seguir con ellas, como siempre te he dicho lo haces muy bien y confió en que cada día puedas hacerlo mejor. MUCHOS BESOS Y AMOR A TI Y A TUS CREACIONES <333
ResponderBorrarRe me encantó. Hace tiempo que no leí algun fic minsu. Sabes que siempre me encantaron los tuyos. Aunque mi shippeo a esa couple ha bajado. Siempre me encantaran los fics de éste, porque le tengo un gran cariño. Espero sigas con los fics de esta couple porque las leeré todas!!! <3
ResponderBorrarO por dios o por dios... Changmin !!!! Deja a junsu tranquilo!! Pobre susu, termina todo descompensado por querer hacer mas de lo debido. Así nos pasa. aveces
ResponderBorraromo me encanto esta pequeña historia del minsu hace tiempo no leia una historia de ellos me encanto como siempre tus historias amix me encanto ese changmin sarcastico y ese junsu todo tierno es una pareja dispareja pero me encanta bueno amix gracias como siempre por tus historias que nos alegran bye bye y cuidate.....
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