Sin importar la distancia - YunJae

Título: Sin importar la distancia

Autor: Marysabel

Pareja(s): YunJae

Extensión: One-Shot

Género: Romance, Drama -leve-

Sinopsis: Jaejoong lo necesitaba a su lado todos los días, con sólo escuchar su respirar estaría feliz. Pero Yunho no estaba a su lado y eso hacía que su mente jugara con su corazón. ¿Podría, otra vez, Yunho aliviar lo que tanto atormentaba a Jaejoong?

N/A: pequeño detalle por el YunJae Day 2017❤️.

Destino.

Odiaba ya tanto escuchar esa palabra. Odiaba todo lo que la rodeaba.

¿El destino sabía por qué hacía las cosas? En un pasado quizá amó esa definición, pero ahora, al estar separado del que se suponía era el amor que el destino había escogido… ya no deseaba más nada.

Era tan difícil despertar cada día y recordar que al cruzar la puerta de su habitación no lo vería sonriendo mientras hablaba con el resto de sus miembros. Lo peor de todo, era que casi todo el país creía que se odiaban entre sí.

Pocos sabían que seguían en contacto, pero llegaba al punto que ni eso lo tenía satisfecho. Deseaba tener a Yunho a su lado, cada vez que se fuera a dormir y cuando despertara. Su corazón dolía cada vez más cuando sus llamadas terminaban, deseaba tenerlo a su lado a cada segundo.

Quizá no estaba siendo tan fuerte como le había prometido, ni lo que a veces le hacía creer cuando hablaban. Pero tampoco quería que Yunho se pasara la mitad de su corto tiempo tratando de convencerlo que las cosas entre ellos no habían cambiado; que en algún momento todo sería como antes.

Sabía que en algún momento su inseguridad cansaría a Yunho y todos sus esfuerzos por demostrarle su amor a pesar de todo. Así que trataba de ser lo más fuerte posible, aunque siempre le dieran ganas de salir corriendo y gritar su amor por el otro.

Caminó por su apartamento totalmente vacío si no fuera por él. Había tenido su mente tan ocupada mientras se encontraba en la milicia, pero ahora que ya había salido, todo parecía caer en su lugar. Por suerte ya tenía planeados algunos conciertos y unos que otros pequeños trabajos; pero luego de eso ¿qué haría?

Yunho seguía con su servicio y contactarlo sería mucho más difícil. Visitarlo tampoco estaba entre la lista, por más que quisiera hacerlo. Como deseaba tener una vida tan diferente.

O deseaba estar ocupado todo el día, que era más fácil a esta altura de su carrera.

Se sirvió otro vaso de alcohol. ¿Cuántas llevaba ya? Se perdió en el vaso número cinco, al menos tenía un poco de comida en el refrigerador para acompañarlo, o su estómago no le sería de mucha ayuda.

Se sumergió en las letras tan tristes de la música que había colocado y llenaba su apartamento. Las lágrimas rogaban por salir y él no quería dejarlas ir. Sería como rendirse a todo lo que Yunho ya le había insistido en que nunca se alejaría de él.

Logró escuchar a su celular sobre toda la triste música. Lo tomó sin ganas, sin prestarle atención al nombre que mostraba en la pantalla.

- ¿Diga?

- ¿Tan rápido te sumerges en tu soledad? –La voz de Yoochun lo tranquilizó un poco.

- Me alegro escucharte.

- ¿Te he salvado de hacer algo loco?

- No… todavía es temprano. –Ambos rieron sin sentirle mucho la gracia. - ¿Qué haces?

- No mucho. Tratando de no hundirme en mi miseria también. –Jaejoong mordió su labio inferior, deseaba decirle algo a su amigo, pero no lo haría por teléfono.

- Debimos juntarnos…

- Tengo un poco de trabajo acumulado, y estoy bien… no te preocupes.

- Gracias por llamarme. Yo… creo que estaba sumergido en mis pensamientos como para buscarte. Lo siento.

- Está bien. Yo presiento cuando estarás así, por lo tanto te llamé. –El sonido de una llamada entrante le hizo maldecir por tener que cortar la llamada con su amigo.

- Te llamaré luego, Yoochun. Me llaman.

- Bien, dale mis saludos.

¿Qué?

- ¿Sí? –Preguntó con inseguridad, pero al no escuchar nada del otro lado lo puso en alerta. – Si no dirá nada entonces…

- ¿Por qué siempre colocas las mismas canciones tristes?

Jaejoong tuvo que sostenerse de su silla para no caer. Sólo esa voz hacía que su mundo temblara demasiado.

- Así que ahora no me responderás ¿cierto? –una pequeña risa.

- No… simplemente me sorprendí –Jaejoong se levantó y comenzó a buscar el control para apagar su aparato de sonido. No quería ninguna interrupción para escuchar la voz de Yunho fuerte y claro.

- Tranquilo. –Lo dijo casi como si hubiera visto el momento en que Jaejoong se lastimó su pie con su sofá. – Realmente no cuento con el tiempo para decirte todo lo que quiero, pero no es razón para que te lastimes por ello.

- No es eso… un mal paso, nada más. –Se sentó en su sofá luego de apagar la música. Pero incluso sin ella, sus lágrimas tenían más urgencia en salir.

- Quería preguntar si te encontrabas bien, pero…

- Lo estoy –dijo casi con desesperación. – Estoy en proceso de escribir algo y-

- No me mientas, Jaejoong. Sé cuándo no estás bien. ¿Qué sucede ahora?

- No deberíamos… -tapó su boca para tratar de ocultar su llanto. –Tu tiempo es corto, hablemos de otras cosas… ¿cómo te va?

- Jaejoong… -resopló. – Trata de no quedarte solo, ¿bien? Hay mucha gente que te ama y sólo las alejas y por eso terminas en esto.

- No alejo a nadie… -tragó duro, su llanto no estaba cediendo en parar. – Quería un momento para mí, nada más.

- Déjalo salir…

Jaejoong siempre estaría sorprendido cómo Yunho sabía hasta lo que tenía en su corazón sin siquiera decirlo.

- Te extraño… mucho. Yo… -Limpió algunas de sus lágrimas. – Yo ya no sé qué hacer. Si estoy riendo con mis amigos, te recuerdo y mi corazón duele. Si estoy solo, todo duele más. Pienso en ser muy fuerte porque sé que es cansado animarme cada vez, pero…

- ¿Quién te dijo que me canso en darte apoyo? –La molestia en su voz fue notable.

- Nadie. L-lo pensé…

- No lo vuelvas a hacer. Yo te amo… y me duele saber que te encuentras así. Pero nunca pienses que me he cansado de ti ni de darte mi apoyo ¿está bien? –El amor en su voz era notable, pero Jaejoong quería escucharlo en persona. Ser abrazado por él y hundir su rostro en el pecho de Yunho.

- ¿M-me amas?

- ¿Cómo no hacerlo? Eres un ángel, Jaejoong. Sólo falta que tú lo notes.

Jaejoong escuchó a alguien llamando a su puerta. No quería cortar su llamada.

- Alguien busca, veré y seguimos hablando ¿sí? –Rogó.

- Ve tranquilo, yo debo cortar ya.

- Pero…

- Está bien. Repondré tiempo cuando nos veamos. Te amo. –Jaejoong se encontraba ya frente a la puerta de su apartamento, dudando si abrir o no.

- Yo también te amo.

Lo siguiente que escuchó fue el pitido del celular al cortar la llamada. Se quedó por algunos segundos así  hasta que volvieron a llamar a la puerta.

- Me alegra escuchar esas palabras. –Su aliento se quedó en su boca cuando abrió la puerta. Lo último que esperaba era a Yunho frente a él.

- ¿Cómo?

- Vacaciones de invierno. Quería pasar mi primera noche fuera contigo. –Yunho entró sin esperar a que Jaejoong le dejara entrar. Primero porque ya era costumbre y segundo porque no quería pasar más tiempo fuera y que alguien los descubriera.

- Pero ¿la llamada…?

- ¿No puedo llamarte? –Yunho abrazó fuertemente a Jaejoong, inhalando su aroma. - ¿Cuánto estuviste bebiendo?

- No mucho… -se sonrojó al mirar el rostro del otro. Deseaba una respuesta sincera. – Realmente no recuerdo cuánto.

- Bien… -Yunho limpió algunas lágrimas que seguían en el rostro del otro. – Te ves más hermoso así.

- No estoy presentable…

- Siempre lo estás. Ante mis ojos siempre serás hermoso. –Le brindó un tierno beso en la mejilla. Para luego ser llevado por el más alto hacia la sala. – Entonces, ¿ahora sí me dirás qué has hecho estos días desde tu salida?

Jaejoong sonrió, feliz de sentarse a un lado de Yunho y recostarse sobre él. Le contó de sus actividades, inquietudes y curiosidades de cómo era ya el mundo en sus casi dos años dentro del ejército.

Yunho lo escuchó atento, sonriente y respondiendo a cada pequeña pregunta tonta que se le cruzaba a Jaejoong.

Yunho lo había hecho otra vez. El corazón de Jaejoong volvía a estar en paz y su mente más tranquila. Quizá estarían juntos por algunas horas, pero eso daría fuerza a Jaejoong por otro tiempo hasta que volvieran a reunirse.