Deseos para Navidad - MinSu

Título: Deseos para Navidad
Autor: Marysabel
Pareja(s): MinSu, un leve y hermoso YunJae
Extensión: OneShot
Género: Romance
Sinopsis: Tanto tiempo amando en silencio. Tanto, que cuando te otorgan un deseo, lo que pides es que sea feliz.
N/A: Más vale tarde que nunca~ ... hasta ahora llegó la navidad a este blog \o/ (?... lo debía, lo siento ;; espero lo disfruten~ es muy hermoso *v* ~~

[Junsu]

-Él es su nuevo compañero de clase. Por favor, hagan que sus primeros días sean muy agradables. –le sonreí a la maestra que me presentó en ese momento. Y miré a los del salón. Me sentía nervioso pero al final era normal.

Era nuevo en aquella escuela.

-Mi nombre es Kim Junsu. Y espero que todos nos llevemos muy bien. –sonriente, di una reverencia frente a todos. Al levantarme y volver mi vista a la clase, me sentí más nervioso.

Casi nadie tenía una sonrisa en su rostro. ¿No les habré gustado? En especial el chico que se encontraba junto a la ventana, tres asientos antes de terminar su fila. Parecía concentrado en otra cosa en su escritorio.

-Muy bien. Junsu, siéntate a un lado de Changmin. –la vi y con mi mirada le pregunté de quién se trataba. Y volví a mirar hacia los demás, y noté que el chico que anteriormente miraba más concentrado su escritorio, ahora tenía su vista en mí.

Y sentí como el suelo se movía.

Su mirada era tan profunda y penetrante para alguien de diez años. O al menos, pensaba que esa edad tenía. Respiré profundamente, y me calmé. Las clases de ese día apenas comenzaban y no podía darme el lujo de desmayarme. Y lo peor, quedar como un tonto frente a la clase.

-¿Junsu? –al parecer, la maestra se encontraba hablándome desde hace un tiempo. Atiné a sonreírle y articular palabra, pero no pude. –Es el tercer escritorio antes de terminar la segunda fila junto a la ventana. –asentí. Comenzaba a caminar, y luego a pensar.

Me sentaría al lado de Changmin. Alias, el chico que había logrado que me sintiera desmayar con tan solo una mirada.

Me senté tímidamente en mi lugar. Y al voltear mi vista hacia Changmin, este volvía su vista hacia su escritorio. Y noté, que no tenía nada en él.

Así que, ¿en qué estaría pensando cuando me presentaba? ¿Habría siquiera escuchado algo de lo que dije? Pero, ¿por qué me importaba eso? Esta era la primera vez que lo veía, y sabrá Dios si nos volveríamos amigos en un futuro.

Pero con todo mi corazón, deseaba que así  fuera.

[/Junsu]

* Deseos para Navidad *

-Un pastel sería perfecto también. –Jaejoong miraba todas las opciones que aquella pastelería les ofrecía.

-¿No será muy dulce esta navidad? Digo, llevamos ya una magdalena, ponche, gomitas y otras cosas que olvidé su nombre porque hablabas muy rápido mientras las escogías. –Junsu observó las bolsas que llevaba en su mano.

-Junsu, bromeas. –Jaejoong le dio leves palmadas en su espalda, con una enorme sonrisa en sus labios. –Además, no es como si todo lo comiéramos juntos. Tontito.

-Me pregunto si a Yunho-hyung le gustará mucho las cosas dulces… -Junsu susurró, mientras Jaejoong volvía su vista hacia los pasteles.

-Uno de fresas estará perfecto. –Junsu rodeó los ojos ante lo dicho por su amigo.

-Vaya, parece que esta navidad se trata de complacer a Yunho-hyung en un 110% -Jaejoong se carcajeó por ello.

-Yunho me pidió matrimonio. –aquello tomó por sorpresa a Junsu. Que si bien, sabía que sus amigos mantenían una relación de muchos años, no había pensado en esa posibilidad para ellos.

-¿De verdad? ¡Wao! Eso es genial. Los felicito. –lo abrazó tan fuerte como las bolsas en sus manos se lo permitieron.

-Gracias, Junsu. Es muy significativa tu felicidad hacia nuestra relación. –Jaejoong mordió su labio inferior, ahora sonrojado y tímido.

-¿Bromeas? Los he visto juntos por muchos años. Sería una tontería no alegrarme por su compromiso. –volvió a abrazarlo. –Espera, ¿no por ello estás tratando de darle todos sus gustos a Yunho-hyung, o sí? –frunció levemente el entrecejo.

-Quizá… -dirigió su vista hacia los pasteles, aunque su mente se encontraba en otro lado.

-Jae-hyung… -con tono de regaño, Junsu lo llamó.

-Bien. Quizá sí un poco. –Jaejoong se rindió, dejando caer sus hombros y viendo los precios de los pasteles.

-Bien. Sólo te recuerdo que Yunho-hyung no querrá terminar el compromiso contigo, de la noche a la mañana. –Junsu miró con él los precios. –Y bien, ¿de qué sabor llevaremos el pastel?

Jaejoong giró a verlo con una enorme sonrisa. Agradeciéndole, sin decirle, lo feliz que le hacía su gran ayuda y apoyo.

* Deseos para Navidad *

[Changmin]

Mis días como estudiante han sido los más tranquilos posibles. Hasta que este chico nuevo vino a arruinarme eso.

No hace más que fastidiar en clase cuando no hay maestro. Me pregunta cada tontería que puede. Y lo peor es a la hora del almuerzo. Tanto, que incluso se ganó el cariño de Yunho y Yoochun, mi hermano mayor y su amigo.

¡Y su voz era lo más insoportable de él!

-¿Por qué esa cara? –Yoochun entró a mi salón con su sonrisa estúpida de oreja a oreja. Odiaba verlo así de alegre, cuando mi estado de ánimo era insoportable.

-No tengo otra. –tiré mi lápiz sobre mi escritorio y dirigí mi mirada hacia la ventana. Sólo para encontrarme con la horrible cara de Junsu, quien se encontraba riendo y divirtiéndose junto al novio de Yunho, Jaejoong creo que se llama. Y por supuesto, con mi hermano.

-Vaya. Lindo tu humor. –Yoochun se sentó en la silla que Junsu normalmente ocupaba. -¿Esto tiene que ver con la cara linda de Junsu? –lo miré confuso y aún enojado.

-¿Cara linda? Creí que el día que lo viste por primera vez, lo decías en broma y para llamar su atención. –resoplé. –Eres tan impredecible, Yoochun.

-Oh, vamos Changmin. No trates de engañarme que sabes que conmigo no puedes. –dirigió su mirada hacia el frente, sin quitar su sonrisa.

-¿Disculpa? –lo miré más confuso.

-He notado como has mirado a Junsu últimamente. Si bien, solías fruncir tu ceño antes. Hoy día pareciera que das una leve sonrisa al notar su gran ánimo. –soltó un corto suspiro y miró el escritorio de Junsu. –Quizá es muy lindo tenerlo a tu lado todos los días, ¿no lo crees? –me miró directamente a los ojos, que me sorprendió mucho.

Yoochun se veía, ¿herido? Pero si así era, ¿por qué?

-¿Disculpa? ¿Te has drogado o vuelto loco? –lo miré molesto, y espero que no haya notado mi sorpresa ante su actitud.

-No me engañes Changmin. Te conozco desde hace años. Y a ti, te gusta Junsu. –volvió con su sonrisa. Y comenzaba a odiarla.

[/Changmin]

* Deseos para Navidad *

-¿Qué me darás de regalo este año, querido Junsu? –Yoochun rodeó a Junsu con sus brazos, luego de que había ingresado a la casa de Yunho y Changmin, junto a Jaejoong.

-Gracias por ayudarme, Yoochun. –habló Junsu un poco dificultoso. Pero con una amplia sonrisa en su rostro al ver a su mayor.

Changmin se acercó a ellos rodeando sus ojos y ayudó a Junsu con algunas de las bolsas que tenía en sus manos. Yunho ayudó a Jaejoong.

-Lo siento. Pero el sólo verte me hace tan feliz, que no pienso en nada más que darte un enorme abrazo. –Yoochun tomó las últimas bolsas que Junsu sostenía, y siguió a los otros tres chicos a la cocina para que ellos se ocuparan.

-Como digas. –Junsu se rió ante la actitud de Yoochun. Siempre había sido así con él.

Junsu caminó hacia la sala y encendió el televisor. Luego de un tiempo, Yoochun llegó con él y Changmin al poco tiempo también. Junsu se encontraba en el sofá grande frente a la mesita de café a cierta distancia del televisor, y junto a él, Changmin. Yoochun se encontraba en el sofá individual, a un costado de ellos.

Pero esto no impidió que Yoochun continuara con sus comentarios hacia Junsu.

-Este año quiero algo especial, Susu-ah. –Yoochun sonrió al mirar la expresión de Junsu. Siempre se había sonrojado cuando este lo llamaba así. Pero sobretodo, amaba la expresión de asesino por parte de Changmin, amaba más esa reacción que la de Junsu.

-Oh… -tragó duro y suspiró. -¿Cómo qué? Cada año siempre es algo especial. –forzó su sonrisa. Sabrá Dios qué estarían pasando por la televisión, porque en ese momento, los tres se encontraban muy concentrados en una plática que solo dos de ellos llevaban.

-Creo que lo sabrás… -se acomodó nuevamente en el sofá al ver que Yunho y Jaejoong se acercaban con ellos.

-Jaejoong trajo muchas cosas para la noche buena. –Junsu se relajó al escuchar el reclamo de Yunho, expuesto a todos.

-Debes saber, que si algo falta, me echarán la culpa de todo. –Jaejoong acomodó sus piernas sobre las de su pareja, y se acomodó más en el sofá de pareja. Dejando a Changmin y Junsu en un solo sofá.

Y Junsu dejó de tranquilizarse en ese momento. Aunque Changmin no estuviera muy cerca de él, su mente le jugaba feas bromas por momentos, como para llegar a sentir el brazo del otro cerca al suyo.

-Bueno. Mejor cenemos fuera. –Junsu se levantó enérgico y sin mirar a Changmin. Pero este pareció no importarle, y eso lo hirió.

-No queda de otra. –Yunho besó el puchero de su pareja antes de levantarse y encaminarse todos hacia la salida.

Durante el trayecto hacia el restaurante que quedaba a unas cuadras de aquella casa, Changmin no dijo nada. Pero su sangre hervía cada vez que miraba como Yoochun rodeaba a Junsu con sus brazos, y este solo sonreía gustoso.

Al entrar al restaurante, se sentaron en su mesa de siempre. Una familiar, cercana a la ventana y al lugar de pedidos.

-Bien, chicos. ¿Qué ordenaran el día de hoy? – la mujer de mediana edad estaba lista para tomar la orden.

-Tráenos lo mismo de siempre. –Jaejoong le pidió con una enorme sonrisa.

Yunho y Jaejoong siempre se sentaban juntos. Mientras que el lugar restante, siempre era peleado por los otros tres.

-Hoy es mi turno de sentarme junto a Junsu. –Yoochun logró sentarse junto a la ventana, y llevarse a Junsu a su lado.

Changmin en cambio, decidió quitar a Junsu de su lugar, y sentarse él ahí.

-¡Oye! –Junsu le pegó a Changmin en el hombro.

-La última vez que salimos, te sentaste junto a Junsu. –Changmin siquiera vio a Junsu. Quien se resignó y fue por una silla para sentarse en el espacio libre.

-¿Nuestro Changminie está celoso? –Yoochun le apretó una de sus mejillas, y Jaejoong rió ante ello.

-Yoochun, deberías dejar que ellos se sienten juntos. –Yunho recomendó pacíficamente.

-Jo~ no quiero. Luego Changmin me robará a Junsu, y aún me encuentro en la etapa de conquista. –Yoochun hizo un puchero, mientras jugaba con la servilleta que se encontraba sobre su plato.

Changmin y Junsu no dijeron nada, pero prefirieron ignorar lo dicho por Yoochun. En su lugar, Jaejoong miró a sus dos amigos.

-Así que, Yoochun… ¿Ya te declaraste a Junsu? –Jaejoong mordió su labio inferior, gustoso por su pregunta. Yunho le dio un apretón a su pierna, fuera de la vista de todos.

-Mi deseo de navidad es que Junsu me responda con un sí. –las mejillas de Junsu enrojecieron demasiado.  Y para su suerte, la comida llegó.

Comieron sin decir una sola palabra. Salvo entre Jaejoong y Yunho, quienes por momentos, se alimentaban el uno al otro.

Al salir del restaurante. Yunho y Jaejoong se fueron primero a la casa. Mientras que Yoochun alejaba a Junsu y le decía algo que Changmin no logró escuchar.

Changmin resopló y decidió ir hacia cualquier lugar, solo.

Junsu miraba, con una gran sonrisa, el lugar por donde Yoochun se había ido. Y cuando giró su vista hacia donde sus amigos se encontraban minutos antes, se sorprendió al ver que no se encontraban y en cambio, Changmin caminaba con sus manos entre las bolsas de su suéter.

-¡Changmin! ¡Espera! –logró alcanzarlo al correr un poco.

-¿Tu novio tenía que ir con otra de sus parejas? –Changmin habló muy pesado y sarcástico. Logrando confundir a Junsu.

-¿Perdón? –pensó un momento lo que el otro le dijo. –Yoochun no es mi pareja. –metió sus manos entre las bolsas de su pantalón y se mordió su labio inferior. Y eso no pasó desapercibido para Changmin.

-Lo dices como si lo lamentaras. –Changmin logró esquivar a unas personas que iban a chocar con él. Pero Junsu no, e hizo que Changmin se adelantara mucho más.

-¡Changmin! –Junsu chilló, haciendo que el mencionado se detuviera, y dirigiera su vista hacia atrás.

Rodeó los ojos al ver como Junsu sobaba su hombro para alivianar el dolor. Cuando volvió su vista al camino, miró como Changmin lo veía, y sus mejillas se enrojecieron.

-¿No irás a tu casa? –le preguntó, cuando volvió a su lado.

-¿Irás a la tuya? –continuaron con su camino, dirigiéndose hacia la casa de Changmin.

-¿Hacia dónde estoy caminando, entonces? –detuvo su caminar, y encaró a Junsu.

-Pero Jae-hyung y Yunho-hyung se fueron hace mucho tiempo… -Changmin pareció meditarlo.

-Mierda. –susurró para sí. Y Junsu notó su molestia por no haberlo notado antes.

-Puedes ir a la mía si quieres… -ofreció, pero rápidamente se arrepintió, pensando que Changmin se negaría a ello.

-Bien. –Changmin cambió de dirección. Dirigiéndose hacia la casa de Junsu, que no quedaba muy lejos.

Junsu volvió a correr hacia él, pero esta vez no dijo nada. Y caminó junto a él, con una gran sonrisa en sus labios.

* Deseos para Navidad *

-¡Changmin, espérame! –Junsu corría detrás del chico, sosteniendo como podía sus libros, que no había alcanzado a guardar en su mochila.

-¡¿Qué quieres?! –Changmin se dio la vuelta, gritándole muy enojado. Junsu se detuvo frente a él, dejando caer sus libros por el asombro. Y miedo.

-Te-tenemos que terminar el informe que nos dejaron en pareja… -tartamudeó al hablar. Y levantó sus libros y los metió rápidamente a su mochila.

-Será en mi casa. –Changmin continuó con su camino, y Junsu lo siguió un poco lejos. Observando la espalda del otro en todo el trayecto.

Al llegar a casa de Changmin, su madre atendió muy alegre a Junsu. Ambos se llevaban muy bien, ya que no era la primera vez que iba a aquella casa por algún trabajo escolar. E incluso, iba para algunos días festivos.

Porque también era amigo de Yunho.

Esa tarde, Jaejoong y Yoochun también llegaron a aquella casa. Y cuando ambos decidieron tomar un descanso de todo su trabajo, fueron a la sala para charlar un rato con los mayores.

Junsu se encontraba muy callado. Y Yoochun lo notó. Así como notó que Changmin tenía el entrecejo muy fruncido, y todo él gritaba en silencio su enojo.

-¿Te encuentras bien, Junsu? –dedicó su mirada más tierna y encantadora al menor. Se acercó más al él (ya que se encontraban sentados en el suelo, rodeando la mesa de café), y pasó su brazo por los hombros del otro.

-¿Eh? S-sí… -fingió una sonrisa, para no preocuparlo. Pero su plan se vino abajo cuando Yunho y Jaejoong prestaron atención también.

-¿Te sientes enfermo? –Jaejoong se acercó a él, pero con una notable cara de preocupación.

-N-no… -apenas se escuchó, porque Jaejoong comenzó a tomarle la temperatura, con la ayuda de sus manos en su frente y en la de él.

-¿Te duele algo? ¿No te ha sentado bien la comida? –Yunho también ayudó con la ronda de preguntas.

-Estoy bien, de verdad. –Junsu apartó amablemente las manos de Jaejoong. Les brindó a todos una enorme sonrisa y continuó. –Solamente pensaba en el trabajo en que Changmin y yo estamos haciendo… aún nos falta demasiado y seguimos aquí.

-Oh. Si es por estudio, está bien entonces. Continúen. –Yunho le sonrió más tranquilo, acomodándose mejor, cuando Jaejoong volvió a su lado.

Junsu sonrió para agradecerle por su comprensión. Aunque lo que menos quería, era volver al cuarto de Changmin, y que aquel silencio destructivo volviera entre ambos.

-Siempre pueden volver cuando sientan que el trabajo los absorbe demasiado. –Jaejoong les brindó una sonrisa, y Junsu le agradeció por su ofrecimiento.

–No se esfuercen demasiado, ¿bien? –esta vez, Yunho miró a Changmin, quien ni siquiera le dirigió la mirada.

Junsu se levantó de su lugar, brindándole una última sonrisa a Yoochun, agradeciéndole, con la mirada, por su ayuda. Ambos volvieron a la habitación de Changmin, y continuaron con su trabajo.

-Si tienes algo que hacer, o realmente te encuentras mal, puedes irte. Yo puedo continuar esto solo. –Changmin le dijo, sin despegar su vista de los libros, y su continua escritura.

-Estoy bien. De verdad. –susurró. Pero realmente quería irse, pero no dejaría a Changmin haciendo todo lo que hacía falta. –Sólo… terminemos con esto. –continuó escribiendo, y Changmin no quiso indagar más en todo.

Junsu se sintió enojado, traicionado y un poco decepcionado, de que Changmin no viera el cómo se sentía realmente. Pero sentía que también era su culpa, porque cada vez que se sentía mal, no se lo decía, y en cambio, le daba una enorme sonrisa y le indicaba que todo estaba bien.

Pasó el resto del tiempo, pensando en todo lo que sucedía en su mente, y corazón.

Porque se estaba dando cuenta, que quería a Changmin más que a un amigo. Y pasar a su lado, era lo que más quería en el momento. Pero como aquella tarde, había otros momentos en que sentía que fastidiaba al otro. Y lo que menos quería era molestarlo.

Al terminar el trabajo, se despidió de todos y se fue directo a casa. Muy cansado. Que al llegar a su casa, lo primero que hizo fue tomar un baño y luego acostarse a dormir.

-De nuevo haciendo sentir mal a Junsu. –Yoochun se recostó en el marco de la puerta de la habitación de Changmin. El menor se encontraba ordenando todo para el día siguiente.

-No sé de qué hablas. Si él se siente mal, no es para nada mi culpa. –Changmin comenzó a acomodar su cama. Se encontraba tan cansado, que hasta dudo de que hora era, para que Yoochun aún se encontrara en su casa.

-Cada vez que pasa algo contigo, él se pone así. Lo noté una vez que le gritaste frente a nosotros. Pasó el resto del día muy desanimado. Justo como hoy se encontraba. –Yoochun entró a la habitación y se acomodó en el pequeño sofá personal que estaba en el centro de la habitación.

-Últimamente dices muchas tonterías. –Changmin se acostó en su cama, disfrutando de la comodidad que su cama le entregaba.

-A Junsu le gustas. –no se le escuchó algún sentimiento en la voz de Yoochun al decir eso.

Celos, dolor, deseo. Nada.

Lo dijo como si estuviera leyendo algo insignificante del periódico. Y eso descolocó demasiado a Changmin.

-Debe herirte, ¿no? –enarcó una ceja, cuando se sentó nuevamente en su cama, y dirigió su mirada al mayor.

-Quizá. –Yoochun se levantó de su lugar, y se acercó a la puerta. –Nos vemos mañana, descansa. –salió del lugar, sin esperar alguna respuesta, y cerró.

Changmin se quedó más confundido que nunca. Y aunque se lo negó a sí mismo. Su corazón parecía palpitar más rápido, al pensar que Junsu sentía algo por él.

Pero era algo que jamás admitiría.

* Deseos para Navidad *

-Te ves demasiado irritado. –Junsu dejó caer su abrigo sobre su sofá, y se dirigió a la cocina.

-Ves cosas donde no las hay. –Changmin se acomodó en el sofá, tratando de calmarse. Junsu ignoró su actitud.

-¿Deseas algo de tomar? Agua, café. Algo. –habló desde la cocina. Changmin cerró un momento sus ojos.

-Estoy bien, gracias. –Junsu volvió a la sala, y se sentó en el sofá, donde había dejado su abrigo.

Junsu sostuvo con fuerza el vaso con agua. Bebió un poco, y dejó que su mente vagara un momento.

Desde hace un tiempo atrás, había pensado en decirle a Changmin como se sentía. Llevaba años ocultando lo que sentía por él, y comenzaba a sentirse muy sofocado por ello. Incluso Yoochun le había dicho que le dijera a Changmin lo que sentía.

Recordó, no muy feliz, cuando Yoochun le dijo aquello. Pero decidió apartar esos pensamientos, y concentrarse en la persona que tenía frente a él.

-Sabes que puedes contar conmigo, no importa lo que suceda. –Changmin abrió sus ojos, y fijó su vista en él. Junsu bajó la mirada, tímido.

-¿Te  encuentras bien? –Changmin apoyó sus brazos en sus piernas, observando detenidamente al otro.

-¿Eh? ¿Por qué lo dices? –dejó su bebida sobre la mesa de café, frente a él. Y trató de relajarse. Los nervios parecían atacarlo en ese momento.

-Tu cara está muy roja. –Changmin pensó en si tomarle la temperatura. Pero a falta de un termómetro, tenía que utilizar su mano. Y por el momento, no quería tocarlo.

-Ah… -Junsu tocó sus mejillas, y sintió como el contraste de temperaturas, lo ponían más nervioso. –Estoy bien. No te preocupes. –le brindó una sonrisa nerviosa.

Se produjo un silencio entre ambos. Y luego de muchos años, Junsu se golpeaba mentalmente por dejar que eso sucediera. Porque no le gustaba para nada que esos silencios se produjeran entre ellos.

-Bien. Creo que volveré a mi casa. Esos dos no pueden estar siempre como dos conejos. –se levantó y arregló su abrigo. –Nos vemos luego, Junsu. –caminó a la puerta, y Junsu se levantó rápidamente de su lugar.

-No es… necesario que te vayas… -susurró cuando el otro ya había cerrado la puerta tras su partida.

Se lastimaba a si mismo con ese amor.

* Deseos para Navidad *

-Changmin me gusta. –fue lo primero que dijo Junsu al entrar al salón de música, donde hasta ese momento, Yoochun se encontraba tocando el piano.

-Fuiste más rápido de lo que pensé. –Yoochun se levantó de su lugar. –Claro, unos años más tarde, pero fuiste rápido.

-¿Disculpa? –Junsu lo miró sin comprender. Se acercó a él, aun viendo la espalda del mayor.

-El siguiente año iremos a la universidad. Y justo ahora notas lo que sientes. –Yoochun giró para verlo cara a cara. Junsu dio un paso atrás.

-Creí que… -Junsu se quedó sin palabras. Su mente trabajaba a más de mil por hora, y lo confundía mucho más.

-Díselo. –fue lo último que dijo Yoochun al salir del salón.

* Deseos para Navidad *

-Jae-hyung y yo estamos terminando la cena para hoy. Traigan algo de tomar, ¡y que no sólo sea alcohol! –Yoochun alejó el celular de su oreja, para no resultar sordo luego del grito de Junsu.

-No es necesario que grites, Susu-ah~ -Yoochun rió al escuchar la disculpa tímida del otro. –Sí. Entiendo. Changmin y yo compraremos todo, entonces…

-¿Changmin está contigo?

-Sí… -Yoochun sonrió, porque su mente trabajaba a mil por segundo. –También te quiero, Susu-ah~ -no esperó respuesta del otro por sus repentinas palabras, y colgó.

-Entonces Junsu quiere… -Changmin insinuó, entrando a una de las tantas tiendas de Seúl.

-Bebidas. No alcohol. Supongo que jugos. –Yoochun rió por su broma, pasando por alto la mirada de Changmin sobre él.

-¿Son algo? –Changmin tomó dos botellas de gaseosas, y se puso serio.

-Confidentes, ¿por qué? –Yoochun tomó una botella de licor. Y siguió ignorando la actitud del menor.

-Hacen buena pareja. –se acercaron a la caja para pagar, y Yoochun sacó su billetera.

-Una vez te dije que, si no lo reclamabas antes, yo te lo robaría. –Yoochun dio una enorme sonrisa antes de dirigirse a la cajera y pagar por lo que llevaban.

-Junsu no es un objeto. –Changmin se estaba enojando. Y no era posible que deseara matar a un hombre en noche buena.

-Claro que no. Por eso estar parado y esperar a que te des cuenta de lo que sientes, no es algo que deba hacer. –ambos salieron de la tienda, y continuaron su camino hacia el departamento de Yunho y Changmin.

* Deseos para Navidad *

[Changmin]

-Junsu es un chico extraordinario. –me encontraba practicando guitarra en el salón de música, hasta que Yoochun entró con esos comentarios, que desde unas semanas atrás se habían vuelto tan habitual en él.

-Vuelves de tu décima cita con él, ¿no? –dejé de lado la guitarra y tomé mi mochila para marcharme del salón.

-Oye, no te vayas. Necesito hablar con alguien sobre él… -su estúpida sonrisa y su estúpido suspiro podrían irse por donde vinieron.

-¿Sí?. A mí no me interesa para nada. –continué con mi camino, pero él me siguió.

-Pero, ¿sabes? Junsu me confesó que tiene a alguien en su corazón. Y no soy yo. –me detuve. Todo mi ser lo hizo.

¿Fue impresión? No lo sé. Pero mi cuerpo se fundió en varios sentimientos. Esperanza, anhelo. Curiosidad.

-Supongo que lo dijo para captar más tu atención. Ya sabes, hacerse el interesante. –traté de sonar lo más tranquilo posible. Era muy claro que Yoochun quería a Junsu. Y yo no podía ser un mal amigo.

-No lo creo… Junsu no es de los que miente. Además, me contó cosas que alguien no podría estar diciendo sólo para dar celos o algo parecido. -¿se estaba riendo de mí? ¿O es que acaso recordaba toda la plática y le pareció divertido?

-¿Por qué tienes esa enorme sonrisa en tu cara? –comenzaba a desesperarme. Yoochun lo estaba logrando.

-Porque lucharé por ganarme su corazón. -¿qué mierda?

-La persona que debería sentirse intimidado por eso, debería ser tu rival. ¿No? –continué con mi camino. Me hartaba estar escuchando ya todo sobre lo que sentía.

-Sólo te estoy advirtiendo. Porque Junsu te gusta.

Imbécil.

-Qué…

-Si no harás nada. Yo tomaré el corazón de Junsu, y haré que se enamore de mí.

[/Changmin]

* Deseos para Navidad *

-Bien. Todos pediremos un deseo antes de apagar las velas. –Jaejoong logró mantener la última vela encendida. –Ya, están las cinco.

-Estamos en navidad. –Changmin no creía lo que su cuñado le estaba diciendo. –Lo pasaría si fuera año nuevo… -negó sutilmente con su rostro. Jaejoong hizo un puchero y Yunho le dio un beso en la mejilla.

-Junsu me dijo que también sería lindo pedir un deseo esta noche. –Jaejoong buscó apoyo en su menor. Quien sólo se sonrojo al recordar lo que dijo. Changmin se sorprendió, y no dijo nada más.

-No tardemos más, que muy pronto será media noche. –Yoochun animó nuevamente el ambiente.

Cerraron sus ojos, y juntaron sus manos como si fueran a orar. Todos, a excepción de Junsu. Que observó a cada uno.

Observó a sus dos mayores, que muy pronto se casarían. Una sonrisa apreció en su rostro.

Jae-hyung, Yunho-hyung. Sé que ustedes serán muy felices. Sólo necesitan saber que el otro estará bien, para que ustedes también lo estén. Son… lo que me encantaría tener…

Observó a Yoochun. Soltó una ligera risita, y por suerte, todos seguían concentrados en lo suyo.

Gracias. Muchas gracias por todo, Yoochun. Yo… si pudiéramos decidir de quien enamorarnos, te hubiera elegido a ti. Y sé, que hubiéramos sido felices.

Miró a Changmin.

Amor… me encantaría poder llamarte así. Me encantaría… poder decirte lo que siento y lo que pienso. Pero si no ha sucedido, es por algo. Siempre desearé que seas feliz. A quien sea que tengas a tu lado, se muy feliz.

Miró a sus cuatro amigos, y luego, cerró sus ojos y pidió su deseo.

Sean felices.

Yoochun abrió sus ojos, sin apartar sus manos. Miró a Junsu y Changmin, bajando un poco la mirada, pensando. Volvió a cerrar sus ojos, y esta vez, pareció más concentrado en lo suyo.

-Ya pueden abrir los ojos, y apagar su vela. –habló tranquilamente Jaejoong.

Todos obedecieron. Apagaron juntos las velas. Las campanadas de media noche se dejaron escuchar. Y caminaron hacia el balcón para poder ver los fuegos artificiales.

Uno a uno se dieron el cálido abrazo, y luego llamaron a sus familias para desearles una linda navidad. Yunho y Jaejoong volvieron adentro para cortar el pastel y repartir un poco a cada uno. Changmin hace momentos atrás había entrado para poder responder bien la llamada de sus hermanas.

-¿Será cierto que si cuentas tu deseo de cumpleaños, no se cumple? –Yoochun dijo, colocándose a un lado de Junsu. Aún se encontraban en el balcón.

-No pedimos un deseo de cumpleaños. –Junsu hizo un puchero, y luego rió.

-Eso es perfecto. Porque quiero decirte mi deseo. –Yoochun se acercó mucho a Junsu, y susurró sus últimas palabras en el oído del otro.

-Yoochun… -Junsu sintió arder sus mejillas, por lo avergonzado de la situación.

-Hazlo feliz.

-Lo mejor para él. –Junsu sonrió.

Yoochun se separó de él, y con una sonrisa en su rostro, se adentró nuevamente  en la casa. Observó como Changmin lo miraba, y le brindó  una mejor sonrisa.

-Afuera hace algo de frío. Llévale un abrigo. –palmeó el hombro del menor, y luego se fue a ayudar a los otros dos con el pastel.

Changmin tomó una manta y se dirigió nuevamente al balcón.

-Hace frío. –Changmin extendió la manta hacia Junsu, quien la recibió sin muchas palabras. –Yo… quiero decir, ustedes…

-Me gustas. –Junsu dirigió su vista a él, y Changmin hizo lo mismo.

Nada más fue dicho entre ambos. Y con el paisaje de los pocos fuegos artificiales que aún quedaban en el cielo, y todas las luces de la ciudad, ambos se fundieron en un beso cariñoso. Su primero de tantos.

Al separarse del beso, se quedaron unos segundos para volver a verse a los ojos, y sonreír como unos adolescentes.

-¡Vengan a comer pastel! –Jaejoong gritó desde adentro, sin notar lo que había pasado.

Ambos entraron. Volvieron a la mesa, y ya el ambiente se sentía muy diferente. O eso pensaba Junsu.

-El próximo año hay que hacer también lo de los deseos navideños. –Yoochun comentó muy feliz.

-¿Y eso? –Yunho pasaba vasos con bebida nuevamente. Observando como su novio sonreía victorioso por su idea.

-Mi deseo acaba de cumplirse. ¿Verdad, Junsu y Changmin? –sonrió de medio lado. Yunho y Jaejoong los observaron.

-¿Ese era tu deseo? –Changmin dijo indiferente. No quería hacer un gran evento de lo que acabada de ocurrir.

-¡Claro! Junsu lleva años queriendo ser tu novio. Pero nunca lo había pedido, así que… soy como su hada madrina. –comió el primer trozo de su pastel, muy alegre.

-¡Yoochun! –Junsu lo regañó. Bajó la mirada y Changmin sonrió con tranquilidad.

-Digamos que, también fue mi deseo de esta noche. –Changmin tomó la mano de Junsu debajo de la mesa, teniendo su otra mano libre para poder comer de aquel pastel. Junsu se animó cuando hizo aquello. Y se sintió más tranquilo.

-¿Entonces podemos decir nuestro deseo? –a Jaejoong le brillaron los ojos, y Yunho negó ante esto con una sonrisa.

-Eso parece, hyung. –Junsu dejó escuchar su singular risa. –Yo pedí que todos seamos felices.

-Yo pedí que nuestra boda sea en junio. Dicen que habrá un buen clima entre los primeros días. –Jaejoong dejó ir lo que tenía en mente.

-Oh, Yunho, ¿qué pediste? –Yunho se atragantó un poco con su bebida.

-N-no tiene importancia. –intentó comer de su pastel para que dejaran de preguntarle, pero Jaejoong parecía más curioso.

Changmin entrelazó sus dedos con los de Junsu, logrando que escucharan a lo lejos, las risas y confesiones que sus tres amigos tenían entre ellos.

-¿Realmente pediste un deseo? –susurró Junsu.

-No soy un ogro como para no tener un ilusión, siquiera. –Junsu se sintió avergonzado.

-¿Qué deseaste?

-Esto. - apretaron un poco más su agarre de las manos.