En la oscuridad - Capítulo 5

Capítulo 5

Youngwoon no prestaba mucha atención a su clase de economía. La verdad es que, en todo ese día, su mente había estado pensando más en Jungsoo y lo “que tenían” en lugar de lo demás.

En su trabajo fue lo mismo, y su jefe lo regañó por ello.

Llegó cansado a su casa, y sin pensarlo dos veces, se dirigió a ver si su madre se encontraba mejor.

La encontró tal como la había dejado cuando se fue, solo que ahora estaba sudando en frío. Su situación empeoraba.

Fue a la cocina a preparar un pequeño balde con agua fría y un pañuelo. Regreso a la habitación, mojo el pañuelo en el balde, lo exprimió un poco y luego lo coloco sobre la frente de aquella mujer.

-Mamá… -suspiro cansado. Lo único que le quedaba en la vida, era aquella mujer.

Cuando sintió que su madre se encontraba en mejor estado, ordeno todo y se fue a su habitación. Donde se encontró a Jungsoo.

-Hola –dijo con una sonrisa. Jungsoo se encontraba sentado sobre la mesa de noche de Youngwoon.

Youngwoon no respondió al saludo, y colocó su mochila a un lado de donde se encontraba Jungsoo. 

Jungsoo lo jaló hacia él, para comenzar a besarlo apasionadamente. Youngwoon sintió un sabor extraño al juntar sus bocas. 

-No. Jungsoo. –Youngwoon se alejó de él bruscamente, quitándose sus zapatos y metiéndose a su cama.

-Bien. –Jungsoo resignado se acostó a un lado de él. –Al menos deja que duerma a tu lado –le dijo, ya que Youngwoon se movía para que el otro no se quedara con él. Y entonces desistió.

-¿No hay alguna especie de vampiro que pueda ayudar a alguien? –preguntó Youngwoon mientras se volteaba para verlo.

-¿Qué tipo de ayuda? –Jungsoo lo vio directo a los ojos.

-Sanar. 

-Todos siempre piden algo a cambio. –fue sincero.

-¿Conoces a alguien, o no? –se sintió algo frustrado.

-Kim Jaejoong. Famoso por su poder de curación. 

-Bien. –Youngwoon volvió a girarse, para tratar de dormir.

-Puedo hablarle… si es lo que quieres. –se acercó más a su espalda.

-No. –esta vez no hizo ademan de alejarlo, por lo que Jungsoo lo abrazó.

-Como quieras. –dio un suspiro, y también trato de conciliar el sueño.

A pesar de que se estaba dando cuenta de lo que hacía. No se detuvo.

Estaba haciendo mal. Pero no se detenía. Su mente decía una cosa, pero su corazón otra.

Y él seguiría.

Los días iban pasando, y por suerte para Youngwoon, su madre iba recuperándose. Por lo que su humor iba mejor también.

Youngwoon iba conociendo cada vez más del extraño mundo de Jungsoo. Y quizá, aunque pareciera raro, ya no lo veía tan aterrador.

Pero algo que si nunca le había gustado era, que Jungsoo luego de “ir de caza” iba con él y lo besaba.

Como para limpiarse de lo que había hecho. Y aunque le había dicho varias veces que no lo hiciera, Jungsoo siempre lo besaba cuando menos se lo esperaba.

Tuvieron sexo en varias ocasiones. Y aunque ninguno le pusiera nombre a lo que tenían, lo disfrutaban.

Jungsoo tenía una más de sus aventuras de siempre. Pero Youngwoon, sentía que poco a poco llegaba a depender de aquel ser, al que todos deberían temerle.

Pero él no, sentía que estaba llegando a conocer muy bien a Jungsoo, y no le parecía un ser aterrador, pese a lo que hacía.

-¿Puedes vivir a base de suplementos de sangre? –ellos dos se encontraban fuera de unos de los trabajos de Youngwoon.

-Sí. –recordó parte de su infancia con aquella idea.

-Entonces… ¿Puedes dejar de cazar personas? –le vio esperanzado. La verdad era que hace mucho tenía esa idea en mente. Pero no encontraba la oportunidad de decírselo.

-No es fácil. Ya lo intente. Y media vez un vampiro muerde a alguien. No hay vuelta atrás.

-¿Cómo estás tan seguro de que no hay vuelta atrás? –lo vio dudoso.

-Mi madre me alimentaba a base de suplementos de sangre… pero para esos tiempos, era más fácil conseguirlos. –dijo con algo de nostalgia.

-¿Por qué eran más fáciles? –se sentó a un lado de él.

-Las personas tuvieron algún arranque sobre donar su sangre. Mi madre… de alguna forma obtenía varias de ellas. También… el ingerir la sangre que le queda a los muertos… pero esto es más difícil.

-Entiendo… 

-Como sea. Ya mordí a alguien y no dejaré de hacerlo. –se levantó de ahí y se limpió el trasero.

-¿Cómo fue… tu primera vez mordiendo a alguien? –se levantó también.

-Tercer grado de primeria. Un niño estaba molestándome y yo para callarlo lo mordí. Pero mi mordida fue profunda y le saque algo de sangre. Desde entonces descubrí lo genial que es hacerlo –dijo sonriente.

-¿Cómo es que…? -lo vio un tanto asombrado. 

-¿No te he mordido? –Youngwoon asintió. –Te dije que quería algo contigo antes. –se acercó mucho a él.

-¡Youngwoon! –un compañero de trabajo de Youngwoon lo llamo. Rápidamente Jungsoo se ocultó.

-¡Sí! Ya voy. –dio un pequeño vistazo hacia donde Jungsoo se había ido, y entro.

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-¿Qué quieres Jungsoo? –dijo Jaejoong al sentir la presencia del otro en dicho lugar.

-Tu ayuda… -se acercó a él, indiferente.

-¿Quieres “eso” de nuevo? –lo vio divertido, recordándole lo que muchos años atrás le había pedido.

-No. –lo vio enfadado. –Es sobre tu poder.

-Así que si ayudaras a ese niñato. –se sentó frente a una mesa de madera, donde tenía muchos libros.

-¿Qué? –lo vio confuso.

-Ah~ mi querido Jungsoo. ¿Qué es lo que quieres que haga?

-Se trata sobre su madre. 

Esa noche, Jungsoo no llegaría a dormir con Youngwoon.