Dame la oportunidad de conquistarte - Capítulo 4

Capítulo 4

-¡Lo sabía! –Yoochun soltó aquel gran grito. Logrando que Junsu se despertara por unos pocos segundos, pero luego volvió a su concentrado sueño.

-Sí. Yo quise hacer lo mismo cuando Jaejoong me lo dijo. –Jihye se sentía más despierta, a pesar de la hora que era.

Pero Yunho no decía nada. Solamente tenía una enorme sonrisa en su rostro, y sentía como sus ojos comenzaban a arder. No quería derramar ni una lágrima, por más que fuera de felicidad. Aún había un sinfín de cosas más que tenían que ver, antes de rehacer su amor con Jaejoong.

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Jaejoong levantaba las sábanas de su cama con una enorme sonrisa. Aquella cena había sido magnífica, había compartido con ellos muchas cosas, y el sentimiento de reencuentro lo sentía aún. Y no sabía por qué.  Los acababa de conocer, eso estaba más que claro. Pero no evitaba que sintiera que aquella cena, fue una reunión de reencuentro.

Salió de su habitación para ir al baño, y se topó con Yihan.

-Gracias por hacer todo lo posible por venir temprano. –le agradeció con una sonrisa. Yihan también le sonrió.

-No me lo hubiera perdonado. Te veías tan feliz preparando todo. –Yihan se sorprendió cuando Jaejoong lo abrazó cuando terminó de hablar. -¿Y esto? –intentó no reírse a carcajadas, y en su lugar le correspondió el abrazo.

-Simplemente quise hacerlo. –se alejó de él.  –No te detengo más. Mañana debes de levantarte temprano –dijo con algo de pesar.

-Podrías llamar a la chica que vino hoy. Puede que le gustes. –bromeó. Jaejoong lo vio con los ojos totalmente abiertos.

-¡Somos amigos! –se contagió de la risa de Yihan. –En cambio tú~ tanto tiempo con Boa me hace pensar que ya no es sólo trabajo. –enarcó una ceja.

-Claro. La mujer que apenas me habla, es la que me atrae. –se cruzó de brazos. La risa de Jaejoong inundó el pequeño lugar. –Me encanta cuando ríes sin control y no lo ocultas tras tu mano. –Jaejoong paró de reír.

-Creo que ya deberías ir a dormir. –le dio una débil sonrisa. Se había sorprendido demasiado ante lo dicho por el otro, que no sabía bien que responderle.

-Descansa Jaejoong. –besó su frente antes de irse a su habitación. Jaejoong quedó estático por unos momentos.

Decidió dejar de pensar en eso, y entró al baño. Ya era demasiado tarde, y se encontraba cansado también.

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Karam se encontraba recostado en su cama. Con una gran sonrisa. Si bien, Yunho le había dicho que no podían verse, Mika lo había visitado en su casa, e incluso, lo sacó de esta.

Pasó una tarde muy agradable y relajante con él. Le fascinaba tanto estar con Mika. Lo alejaba de todo y de todos. Simplemente no podía describirlo. Cerró sus ojos con el sentimiento de que quería sentirse para siempre así.

Y si era con Yunho, su felicidad estaría totalmente completa.

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El lunes llegó sin ninguna novedad. Las rutinas de algunos comenzaban de nuevo.

Karam yendo por Yunho, era una. Karam se sintió tan lleno de energía al ver a un Yunho tan diferente. Con una sonrisa sincera en su rostro. Y pensó que todo eso se debía a él.

Tantos años de estar a su lado, intentando que no se hundiera de una vez, al fin habían dado sus frutos. Sería sólo cuestión de tiempo en que Yunho se enamorara de él. O eso pensaba.

-Hoy en el almuerzo… -Karam prestó total atención a Yunho. Estaban frente al gran edificio, Yunho estaba por bajarse del auto. –No debes de preocuparte. Comeré algo en la cafetería.

-Ah… -Karam ocultó su disgusto. –Sí. Está bien. Supongo que has de tener mucho trabajo. –fingió una sonrisa. –Nos veremos luego.

Yunho se despidió con una sonrisa. Sintiéndose más rejuvenecido que nunca. Comenzaba otra semana, y volvería a ver a Jaejoong. Y eso lo mantenía muy feliz.

Horas más tarde, cuando Jaejoong ingresó a la cafetería, se encontró con Yoochun, Junsu y Changmin. En una calurosa discusión. Por lo que optó en verlos desde una lejana distancia.

-¡Que no habría nada de malo! –Yoochun levantó su voz. Los otros dos lo veían con el ceño fruncido.

-¿Qué sucede? –Yunho preguntó  a Jaejoong por lo bajo, como si temiera ser escuchado.

-Al parecer, pelean por algo que Yoochun quiere hacer. –respondió tan natural, que se sorprendió de ello. Como si siempre hubiera hecho eso, con Yunho.

-Creo que parados aquí, no averiguaremos bien lo que sucede. –le brindó una sonrisa, y Jaejoong volvió a sus nervios de siempre. Y esta vez, Yunho lo notó.

Ambos se sentaron en la misma mesa donde los otros se encontraban. Quienes no les prestaron tanta atención.

-Estás loco, Yoochun. –Junsu le respondió molesto. Pero con un gran sonrojo en su rostro.

-¿Qué sucede? –Yunho se atrevió a preguntar, logrando sorprender un poco a sus amigos de la presencia de ambos.

-Les propuse un trío y no quieren. –Yoochun respondió como si nada. Jaejoong se atragantó con lo poco que había comenzado a comer.

Yunho le ofreció su bebida, y Jaejoong no dudó en tomar de ella. Se encontraba dando respiraciones largas para calmarse, y tomó por última vez de la bebida del otro.

-Gracias. –dijo débilmente. Regresándole su bebida. Yoochun enarcó sus cejas ante aquel acto.

-Yoochun, basta. Hemos dicho que no. –Junsu logró apartar la atención del otro.

-Oh ~ vamos. Sé que también lo quieres, Susu. –dijo lo último en un tono infantil y suplicante. –Te has sonrojado, ¿no? –le señaló. Changmin giró a ver a su pareja.

-¿Lo quieres? –preguntó sorprendido. Junsu se avergonzó y se enojó.

-¡Que no! –se sentía frustrado y acorralado. Tapó su rostro con sus manos, ya no quería ser visto por el que se decía llamar su novio.

-Vamos, déjenlo. Sólo lo han puesto incómodo. –Jaejoong salió en defensa de Junsu. Y decidieron dejar el tema.

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Karam estaba pasando un gran día al lado de Mika. Desde el momento en que llegó a la universidad, hasta ese momento del almuerzo, todo parecía marchar bien. Incluso, Karam había olvidado el disgusto que Yunho le había dado esa misma mañana.

Mika disfrutaba que su amigo estuviera así. Con las vista sin preocupaciones, disfrutando de su compañía. Sabía que si forzaba un poco más las cosas, para que ellos se siguieran viendo, Karam dejaría ir a Yunho.

O eso esperaba.

Porque por más que Karam le dijera que lo que sentía por Yunho era amor, todo lo que hacía le demostraba que era más una obsesión que amor. Pero no le importaba, toda obsesión tenía su tiempo en las personas, y el de Karam llegaría muy pronto.

O eso quería pensar.

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Yoochun había logrado quitarle el celular a Yunho, y le había enviado un mensaje de texto a Karam, informándole que nuevamente no se verían. Debían hablar, y si Karam se presentaba ante ellos, iba a ser más difícil quitárselo de encima.

-Tendremos que decirle a Karam y a sus padres en algún momento. –Yunho tomó de su café. Habían decidido ir a cenar todos juntos, para hablar del asunto.

-Luego de que tengamos algo seguro. Debemos contactar con ese policía y averiguar lo que sucedió durante estos catorce años. –Changmin no perdió más tiempo, y comenzó a devorar su comida.

-Hola chicos. –Jihye saludó a todos cuando estuvo frente a ellos. Yoochun la había contactado, para que también fuera parte de todo lo que sucedería.

-No llegaste sola, ¿verdad? –Yunho había vuelto a su modo de hermano protector. Cosa que hacía muy feliz a Jihye.

-No~ querido hermano. –respondió mientras se sentó con ellos en la mesa. No tardó mucho tiempo para que Yoochun se ofreciera en pedirle algo para que ella también comiera.

-Jihye, sé que lo que hablaste con Jae es algo muy personal, pero… ¿podrías decirnos algo que sea útil para saber por nuestra propia cuenta lo que pudo haber sucedido? –Junsu preguntó, cuando vio que ya era conveniente hacerlo.

-¿No estabas durmiendo? –Yoochun dijo con una inocencia fingida. -¿O es que Changmin te lo contó al día siguiente durante una de sus sesiones de sexo? –Jihye comenzó a atragantarse con su comida.

-Yoochun… -Yunho lo regañó entre dientes, mientras ayudaba a su hermana a que no se ahogara.

-Fue después, no durante. –respondió Changmin como si nada, ganando una mirada furiosa por parte de Junsu.

-¿Podemos discutir otra cosa que no sea lo que hago o no con Changmin? –Junsu propuso con el mayor sonrojo en su vida.

-Opino lo mismo… -logró decir Jihye cuando se recuperó. Yoochun negó levemente con su rostro, y decidió tomar un poco de la bebida que tenía frente a él. –Y respondiendo a tu pregunta, Junsu… lo único que puedo decirles, es que Yihan es alguien muy importante para Jaejoong.

Todos asintieron ante eso. Era más que evidente que eso era así. Con una simple noche, pudieron notar la casi adoración que Jaejoong tenía por ese hombre. Pero lo más posible, es que su adoración se debiera a que era la única persona en la que se podía apoyar por todos esos catorce largos años.

No podían juzgarlo.

-Y hablando del mencionado… -Changmin señaló con su rostro hacia la puerta. Lugar dónde se podía ver a Yihan ingresando en ese preciso momento.

Todos observaron hasta el más mínimo detalle de aquel hombre. Quizá, su curiosidad iba más allá de lo que podían imaginar. Cuando Yihan tomó asiento en un lugar no muy lejano a ellos, decidieron dejar de verlo.

-Debemos aprovechar que está solo. –propuso Yoochun, siendo secundado por Junsu y Jihye.

-Pero no podemos acercarnos sólo así. Nos tachará de locos. –razonó Changmin. Ganando un puchero de Jihye y Junsu.

-Aún ese sea el caso, debemos hablarle. –Yunho se animó a decir. –Debemos decirle toda la verdad, de lo contrario, él tampoco nos dirá nada acerca de lo sucedido con Jaejoong.

Todos tomaron valor, y decidieron acercarse a Yihan. Pero al estar frente a él, nadie habló.

-¿Puedo ayudarles en algo? –Yihan preguntó, al ver que ninguno le diría algo por ese momento. Se limitaban a observarlo, y él hizo lo mismo. Después de todo, de eso consistía su trabajo. Pero más allá de eso, esas personas se le hacían familiares.

-Queremos hablar acerca de Park Jaejoong. –Yunho fue el que habló por todos.

-¿Park? –su rostro era totalmente de confusión. Pensó por unos momentos, y todo pareció casarle. -¿Su apellido actual es Park? –los observó nuevamente. Ahora ellos no eran los únicos en saberlo.

-¿Cómo es que un gran agente no puede saber todo de la persona con la que vive? –Yoochun preguntó molesto. Cruzándose de brazos.

-¿Qué son de él? –Yihan no se iba a dejar intimidar por ellos. Ni mucho menos que le cuestionaran sus habilidades y trabajo.

-Amigos. Casi familia. –respondió Changmin.

-Si quieren hablar de esto, está bien por mí. Pero no aquí. –sacó un lapicero de su abrigo, y comenzó a escribir algo en una servilleta. –Pueden contactarme y veremos horarios para poder hablar tranquilamente.

Yunho estaba a punto de preguntar del por qué no podían hacerlo en ese momento, cuando la presencia de Jaejoong los inundó a todos.

-¡Chicos! ¡Jihye! –miró a todos, sorprendido. En especial a la chica. -¿Qué hacen aquí? –la duda no se ocultó en su rostro. Incluso dudó en tomar asiento en ese preciso momento.

-Vinimos a cenar, y nos topamos con el agente. –respondió Jihye tranquilamente. Mientras su hermano tomaba la servilleta con los datos de contacto de Yihan.

-Ah~ ya veo. –Jaejoong asintió. –Pero, ¿juntos? –su sorpresa volvió a ser evidente en su rostro.

-A decir verdad… -Jihye tomó a Yunho por el brazo. –Yunho y yo… -atrasó un poco más su explicación, al notar el asombro y preocupación por parte de Jaejoong. –Somos hermanos. –sonrió al ver cómo Jaejoong soltaba un suspiro en alivio, tratando de ocultarlo.

-¿De verdad? –Jaejoong ahora se encontraba nervioso. Un poco avergonzado, quizá.  Jihye asintió. –Ya veo…

Yunho seguía observando a su hermana, mientras que los otros tres evitaban reír frente a la situación.

-Bien~ es momento de que nosotros nos vayamos. Ya terminamos con nuestra pequeña presentación personal con… tu acompañante. –Yunho dijo lo último algo dudoso. No podía simplemente llamarlo Yihan, o Señor Jin. –Debemos irnos. –terminó por decir rápidamente, para que no notaran su incomodidad hacia cómo tratar al otro hombre.

-Está bien. Nos vemos mañana. –todos se despidieron, dejando a Jaejoong y Yihan. -¿Verdad qué son muy agradables? –Jaejoong finalmente se sentó en la mesa. Para Yihan, Jaejoong lucía más sonriente de cómo lo había encontrado unos minutos atrás.

-¿Disfrutaste tu estadía en el baño? –Yihan preguntó, recordando la prisa que tenía Jaejoong por llegar a aquel lugar. Y así evitar la pregunta del otro.

-Tonto… -susurró para ambos. Logrando una pequeña risita por parte de Yihan.

Decidieron dejar las bromas, para así decidir lo que cenarían esa noche.

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-Bien. Sin duda, él también estaba asombrado al escuchar el apellido de Jaejoong. –comentó Changmin cuando ya todos se habían colocado en un lugar cercano a una banca del parque al que habían optado por ir.

No sin antes, habiendo parado por una tienda de conveniencia por unos aperitivos a petición de Changmin. Que para su mala suerte, viajaban en el auto de Yoochun.

-Pero es un policía. Y en caso de que no lo fuera, te creería el que no investigó nada. –Yoochun estiró sus pies. Se encontraba situado en medio de Junsu y Jihye.

-Entonces, ¿cuál es la explicación de su asombro? –Jihye recostó su cabeza en el hombro de Yoochun. Comenzaba a sentirse un poco cansada.

-Su adopción. –Yunho dijo. Todos lo observaron para que se explicara. –Jaejoong una vez me dijo, que había escuchado que su anterior apellido era Kim. Incluso, esa noche se durmió susurrando ese apellido. Quizá… fue lo único que mencionaba.

-Ya… muy posible. Porque está más que claro que Jaejoong no recuerda nada. –Changmin tomó lo último de su bebida, y tiró la basura en el basurero cercano a ellos. –Pero de igual forma, teniendo su antiguo nombre ¿no pudo seguir investigando?

-Eso es algo que él debe respondernos. –Junsu le dijo.

-Debemos hablar lo más pronto posible con ese hombre. –Jihye volvía a incorporarse. Debía mantenerse lo más despierta posible.

-Pero con su trabajo, no será muy fácil. –Junsu se levantó de su lugar, caminando alrededor del lugar para no pestañear.

-Dejemos todo por hoy. Está claro que todos estamos cansados, así que mañana podemos seguir. –Yunho brindó una sonrisa a todos para que obedecieran ante su sugerencia.

-Pienso lo mismo. Después de todo, no necesitamos apresurarnos. –asintieron a lo dicho por Changmin, para luego caminar hacia el lugar donde el auto de Yoochun estaba estacionado.

-Permíteme. –Yoochun abrió la puerta del copiloto para que Junsu entrara. Este le respondió con una sonrisa.

-Gracias. Pero ahora quiero irme atrás. ¿Está bien si Jihye o Yunho se van ahora adelante? –preguntó con toda la inocencia posible.

-¡Yo pido adelante! –sin más, Jihye se apresuró a entrar al auto y acomodarse en el lugar.

-Abróchate bien, Jihye. –regañó Yunho. Yoochun con una sonrisa, se dirigió a su lugar y decidió no decir más sobre lo sucedido.

Los restantes entraron al auto, dejando a Changmin detrás del asiento de Yoochun, con Junsu a su lado y Yunho, por tanto, detrás del asiento de Jihye. Junsu recargó su cabeza en el hombro de Changmin, ganando una pequeña protesta por parte del otro.

-Estoy cansado~ -refunfuñó. Tomó el brazo del otro, y lo rodeó con los suyos, como si se tratara de un peluche.

-No tienes que apegarte demasiado a mí. –Changmin hizo ademán de alejar al otro de su cuerpo. Pero Junsu no obedeció.

Todos decidieron no darle mucha importancia. Y luego de una última mirada hacia la pareja, Yoochun arrancó el auto.

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Los siguientes días estuvieron llenos de trabajo para todos, por lo que fue difícil tener un momento libre para llamar a Yihan.

Karam, incluso, había pasado más tiempo con Mika y poco había pensado en Yunho. Y pese al trabajo extra que estaban teniendo, todos concordaban en que las cosas estaban tan bien cómo transcurrían.

La semana siguiente fue muy diferente. Karam volvió a acaparar a Yunho para él solo, por más que los otros intentaran que no fuera así. Sólo les quedaba evitar que Jaejoong se enterara de la existencia de Karam.

Y no había sido muy fácil. Aunque no lo dijera, Jaejoong buscaba con la mirada a Yunho, y esto había logrado que sus amigos se pusieran nerviosos y más tristes. Cuanto darían ellos por arrastrar a Yunho fuera de Karam y dejarlo a solas con Jaejoong.

Pero mientras seguían tratando de investigar lo sucedido, debían fingir que Jaejoong no sentía algo por Yunho y viceversa. No podían simplemente decirle todo lo que sucedía a Jaejoong, lo impresionaría demasiado y sabían que eso no traería nada bueno.

Una noche, mientras Jaejoong acomodaba su cama para dormir, unos pensamientos inundaron su mente.

“Jaejoong-hyung~ necesito decirte algo.”

“¿Qué sucede, Yoochunnie?”

“Junsu me gusta.”

Jaejoong se preguntó si aquello había sucedido recientemente. Pero las voces que recordaba, se escuchaban a una edad menor a lo que actualmente tenían. ¿Cómo es que podía conocer a Yoochun, y por tanto a Junsu, de años anteriores?

Y de pronto, aquella voz que tanto lo había atormentado, al fin tenía rostro para él.

“Mi Jaejoongie…”

-Yunho… -susurró para sí. Se dejó caer sobre la cama, y su cabeza comenzaba a doler cuando intentó recordar más.

Pero nada.

No conseguiría nada si se seguía atormentando con eso.  Por ello, intentó tranquilizarse y pensar solamente en dormir. El lunes hablaría con Yoochun sobre ¿su recuerdo? Porque no podía, ser otra cosa, ¿cierto?

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Yihan había logrado tener un descanso ese sábado, por lo que había aprovechado en salir junto a Jaejoong. Se lo debía.

Habían optado por vagar por gran parte de la ciudad, yendo y viniendo de un lugar a otro, mientras degustaban deliciosas comidas callejeras. En un momento dado, Jaejoong se separó de Yihan para observar unos que otros adornos que tanto habían llamado su atención.

Para cuando Jaejoong giró sobre sí para ver a Yihan, lo divisó tomando a otro chico del brazo. Por lo que no dudó en acercarse a ver lo que sucedía.

-Vamos, Jae. –Yihan tomó el brazo de Karam, y este no dijo nada por la impresión. Ahora todo su cuerpo gritaba que había sido mala idea salir a comprar algunas cosas para Yunho.

-Lo lamento. –Jaejoong llegó y alejó a Yihan, mientras daba varias inclinaciones de cabeza en señal de disculpa. –Yihan, vamos. –dice al ver que el otro no lo obedecía tan rápido. Yihan no podía creer lo que pasaba ante sus ojos.

Tenía a alguien muy parecido a Jaejoong frente a él, pero, ¿por qué? Los parecidos de las personas sólo pueden ser uno que otro rasgo físico, ¿pero hasta en actitud?

-Disculpa… -Karam habló. -¿Cómo te llamas? –quería saber si realmente era él. Si su sueño ya se había acabado.

-Kim Jaejoong. –respondió extrañado. Pensaba que le diría algo referente a lo que había sucedido.

-Y yo Jin Yihan, su pareja. -colocó uno de sus brazos sobre los hombros de Jaejoong, y lo acercó más a su cuerpo. No sabía muy bien por qué lo había hecho, pero algo en él le gritaba que tuviera a Jaejoong más cerca de él.

Karam forzó una sonrisa. Esperaba que Yunho nunca lo volviera a ver, ya tenía un gran avance con él y ningún muerto volvería a la vida para impedírselo. No ahora que Yunho comenzaba a sonreírle más, sólo a él.

No ahora que hasta sus ojos demostraban felicidad. Y ojalá él tampoco se lo volviera a topar en lo que le quedaba de vida.

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Yunho se había tomado un descanso de su familia. Sus padres se encontraban preparando una fiesta en conmemoración al cumpleaños de su hermana, y esta parecía de lo más encantada. No quería seguir en medio de toda la multitud que comenzaba a abordar su casa.

Subió a su habitación y se recostó en su cama. Comenzó a buscar en su mesita de noche lo que tanto había guardado como suyo. Al tenerlo en sus manos, dudó en sí llamar a Yihan o no.

Quería saber todo lo que había sucedido con Jaejoong durante esos largos años. Pero también tenía miedo, mucho. Se seguía culpando de lo que a Jaejoong le había sucedido, por no haberlo sostenido más fuerte.

¿Y qué si Jaejoong recordaba eso y ya no quería verlo más? Todos sus miedos se harían realidad, y no quería volver a estar sin Jaejoong.

Pero no importaba todos los miedos que tuviera, debía saber todo lo que había sucedido. Y Jaejoong también merecía estar nuevamente con sus padres, y estos con él. Por lo que sin más atrasos, marcó el número de Yihan.

-¿Diga?

-¿Señor Jin? –dudó en llamarlo así, pero ya lo había hecho.

-Sí, él habla. ¿Quién es?

-Soy Jung Yunho. ¿Recuerda aquella plática de hace un tiempo en el restaurante? –ahora se moría de pena. Lo habían atacado como si hubiera sido su culpa que Jaejoong no estuviera con ellos ahora.

-Ah… ya veo. Así que, ¿desean hablar conmigo?

-En realidad, soy sólo yo. Pero sí, me encantaría hablar con usted lo más pronto posible. –era lo mejor. Mientras menos tiempo ocuparan en todo, mucho mejor.

-Mañana en la tarde, ¿le parece bien? –Yihan pensaba en la tarde sacrificada junto a Jaejoong. Pero al fin lograría avanzar más con su investigación acerca de él. Así que lo valía.

-Me parece muy bien. –y con otras cortas palabras de despedida, colgaron.

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Al día siguiente, los chicos junto a Jihye habían llamado a Jaejoong para que salieran esa tarde. Jaejoong dudó en aceptar, puesto que parecía que Yihan también tendría libre ese día. Pero cuando este le dijo que debía atender unos asuntos, no dudó en llamar a los otros y confirmar su asistencia.

Jaejoong se sorprendió al no ver a Yunho con ellos, pero no preguntó nada.

En un momento dado, alejó un poco a Jihye de los otros, para hablar.

-Jihye… -sus mejillas se sonrojaron un poco. No sabía cómo empezar.

-Es sobre mi hermano, ¿cierto? –ella le brindaba la mejor sonrisa que tenía.

-S-sí, bueno… -comenzó a jugar con sus manos. Los nervios lo inundaban. –Si hubiera sabido que era tu hermano, te prometo que no me hubiera fijado en él o… -Jihye lo calló riéndose fuertemente.

-Oh~ Jae~ -lo abrazó para tranquilizarlo. –No sabes lo feliz que me harías que tú y Yunho fueran pareja… -un “de nuevo” quiso salir de sus labios, pero se contuvo. –Créeme cuando te digo que no hay mejor persona que tú para él.

-¿D-de verdad? –sus nervios no se iban. Por algún motivo, pensaba que Jihye le diría que se alejara de su hermano o que ya no quisiera hablarle. Pero no había sido así.

-De verdad. –terminaron el abrazo para sonreírse unos momentos. –A decir verdad, soy yo quien debería pedir disculpas.

-¿Por qué? –ahora él la veía extrañado.

-Por no decirte en ese mismo momento, que Yunho y yo somos hermanos. –Jaejoong volvió a sonreír.

-Ya~ deja eso en el pasado, ¿está bien? –la chica asintió y volvieron a reunirse con sus amigos.

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-Me alegra poder verlo, Señor Yihan. –Yunho lo saludó cuando este se encontraba frente a él.

-Por favor, llámeme solamente Yihan. –Yunho asintió. –Y bien, ¿por dónde comenzamos? –dejaría los buenos modales, porque sabía que tanto él como Yunho, iban por el mismo motivo.

Fin capítulo cuatro.

* ~ * Dame la oportunidad de conquistarte * ~ *

Adelanto Capítulo 5

-¿No pensabas decirme nada? –Karam veía con total odio hacia Yunho. Por primera vez, este se mostraba así ante él. Pero Yunho lo atribuyó a que habían ocultado la verdad sobre su hermano.

-Debes comprender por qué lo hicimos… -Karam ató sus propios conclusiones. Su enojo fue mayor.

-¿Así que me ocultaste todo sólo porque tus queridos amigos te dijeron que lo hicieras? –sus dedos comenzaban a tener un tono un poco diferente. Tenía sus manos en puños, y los apretaba más conforme su enojo aumentaba.

-No, Karam. Debes escucharme… -Yunho se acercó a él para abrazarlo. Quizá Karam sentía lo mismo que él sintió la primera vez que vio a Jaejoong.

Karam se dejó abrazar por Yunho. Pero sabía muy bien que ese abrazo no era del todo para reconfortarlo. Era para pagar su propia culpa.

Y Karam no quería eso. Deseaba que cuando Yunho se atreviera a abrazarlo voluntariamente, sería por una confesión o porque lo necesitaba. Pero nuevamente, algo hecho por el mayor tenía que ser por culpa de Jaejoong.

¿Cuánto tiempo más tenían que ser las cosas así? ¿Cuánto tiempo más Jaejoong interferiría en todo lo que él más deseaba para su vida?


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Para quienes no lo sepan todavía, actualmente publico una nueva historia YunJae en wattpad: link